No hay luna.
Estoy tan débil y desequilibrada. Rasco la puerta con desesperación.
—¡Ayuda! ¡Auxilio!
Una pequeña compuerta se abre, así que retrocedo sorprendida. Solo un plato cabe por ahí y es lo que pasa. Una carne es tirada desde afuera. No lo pienso mucho, entonces la agarro para comerla.
—¿Hola? —Golpeo la puerta.
Nadie responde.
Aunque a mi estómago no le importa, al menos tiene carne. Comer con desenfreno como un animal es lo único que puedo hacer.
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Conexión con la luna
Hombres LoboKaira está encerrada entre cuatro paredes, su única compañía es la luna que ve por la pequeña ventana. ¿Qué pasará cuando abran esa puerta? *Por Viviana Valeria V.