Final

2K 151 61
                                    

Capitulo largo

—Ash Ketchum, debemos hablar—

Goh ingresó a la habitación, su tono firme, enojado y su rostro fruncido; ahora si obtendría una respuesta.

—No hay nada que debamos hablar— Con una voz cansada y dispuesto a tirarse a la cama, fue lo único que salió de la boca del mayor.

—Tú no, pero yo si, ¿Por qué tan cansando?— Goh estaba dispuesto a obtener resouesta sin importar nada. —Y no me vengas con que es por mucho trabajo, te recuerdo que estamos en un oqueño descanso de todo eso—

—No es nada, ahora si me oermites, quiero dormir— ¡Auch! Ese tono serio  y frio en la voz del chico le dio a entender a ojiazul que ahí ya no habría remedio.

|•|•|•|•|•|

El frio viento golpeaba su rostro con cad paso que daba; caminar en medio de la noche y en el bosque, tal vez no fue tan buena idea. Por suerte tiene la compañía de su pokemon conejo.

—Creo que ya nos perdimos— Murmuró con dificultad.

Esa noche era muy friolenta y cierto joven se encontraba caminando para despejar su mente de tantas complicaciones en su vida.

Goh no entendía en que momento su relación con el chico de Pueblo Paleta empezó a decaer. Todo era tan tranquilo, tan lindo y de un momento a otro todo cambio.

De tanto caminar, entrenador y pokemon  llegaron a una cueva en pleno bosque.

Algunas ramas secas y un poco de fuego, el calor comenzaba a cobijarlos.

El sueño empezaba a llegar a los cuerpos de entrenador y pokemon. Poco basto para que cayeran en los brazos de morfeo.

|•|•|•|•|•|

—Deben estar cerca, estén pendientes— Decía firmemente, dandole la orden a su Dragonite y su Pikachu.

Ambos pokemons asintieron mientras seguían buscando alguna pista sobre el  paradero de Goh.

Pikachu visualizo algunas huellas en la tierra húmeda, el.pequeño ratón eléctrico jaló la camisa de su entrenador para llamar su atención.

—¿Qué ocurre Pikachu?— Miró hacía donde su pokemon estaba señalando. —Ya veo, Dragonite, aterriza ahí—

El pokemon Dragón aterrizó donde su entrenador le indicó, Pikachu y Ash bajaron de la espalda de Dragonite.

—Parecen ser recientes— Dijo, mientras observaba las huellas en la tierra.

Pikachu olfateo la tierra por algunos segundos hasta que su nariz captó algo, y sin dudarlo corrió tras ese ratro de olor.

—¡Espera Pikachu!— Guardó a Dragonite en su pokebola y corrió tras su Pikachu.

|•|•|•|•|•|

No sabe cuánto tiempo lleva corriendo junto a su Pikachu, pero ya empezaba a cansarse de tanto correr.

—Pikachu, por favor...ya— Su voz ya sonaba entrecortada.

Pikachu le hizo caso omiso a las órdenes de su entrenador y siguió olfateando y corriendo;hasta que llegaron a bus cueva.

—¿Una cueva?— El joven entrenador empezaba a dudar de los instintos de su Pikachu. —Pues no hay de otra—

Ingresaron a la cueva, que realmente no era tan grande como para perderse en ella.

KissesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora