Coming out of the dark

Prólogo

23 de Enero del 2019

Era un día normal para otras personas, pero para mi era un infierno. Siempre odie los días lluviosos y nublados ya que me recordaban lo miserable que era mi vida.
Estos días hacían que me pusiera triste y ansioso ya que un día como estos me ocurrió lo peor que le puede pasar a una persona

Flashback:
-No por favor déjame, yo no te hice nada.-trata de pegarle en las costillas.

-Deja de ser un bebé llorón y coopera, si no sabrás de lo que realmente soy capaz de hacerte.-le empieza a besar el cuello y morderlo sin cuidado alguno.

Louis solo podía pensar en porque le pasaban estas cosas a él, cuando era alguien tan generoso con las personas y no buscaba meterse en problemas. Sobre todo no entendía cómo era posible que su propio tío, el que lo cuidó desde que era un bebé y al que veía como una figura paterna le estuviera haciendo esto, no le encontraba explicación alguna.

-Vamos Louis coopera si no quieres que te vaya peor.

-No dejare que me sigas haciendo daño. -con todas sus fuerzas logró darle una patada en la entrepierna haciendo que su tío se doblara de dolor.

Entonces Louis al ver esto aprovechó para poder salir corriendo de ahí, pero por desgracia no pudo ser tan rápido y solo sintió un jalón en su brazo izquierdo haciendo que frenara de golpe, el sabía que ya no tenía escapatoria y sabía lo que vendría a continuación.
Fin del flashback

Hoy es mi primer día de clases, nunca me ha gustado la escuela, para empezar ¿a quien le gusta la escuela?, solo te esclavizan poniéndote millones de tareas para que ni aprendas nada, pero en fin, le prometí a mi mamá mejorar mis calificaciones después de que reprobé deportes, ya se lo que están pensando, ¿quien reprueba deportes?, pero es que esa maestra del demonio me reprobó porque no le entregaba mis bitácoras y desde ese momento decidí cambiar.

Empecé a escuchar golpes en la puerta de mi cuarto y sabía perfectamente que era mi madre.

-Louis se te va hacer tarde para tu primer día de clases, baja a desayunar por favor. -Jay dijo y bajo las escaleras al escuchar a su hijo decir ya voy con fastidio.

-Buenos días mamá, perdón por la tardanza estaba ordenando mis cosas.-dijo mintiendo un poco ya que su tardanza se debía a que se quedó recordando aquella tarde oscura, pero Jay no tenia por que enterarse de eso.

-Hijo te recuerdo que me prometiste mejorar con tus estudios, se que puedes lograrlo corazón.-dijo Jay acariciando la mejilla de Louis.

-Lo se mamá te prometí que mejoraría y eso es lo que haré.-le dijo Louis a su madre.

-Bueno amor, mucha bla bla, ahora si ponte a desayunar que no hay mucho tiempo.-le dijo Jay tendiéndole un plato de huevos con tocino y un vaso de jugo de naranja.

Cuando termino su desayuno tomo sus cosas y se despidió de su mamá.

Salí de mi casa a las 6:40am y ya se me estaba haciendo tarde para llegar a mi escuela.
Tome el autobús más próximo. Cuando ya iba llegando a la escuela el autobús pasó por un bache y se le ponchó la llanta.

-Genial lo único que me faltaba.
Tomó sus cosas y se bajó del autobús. Lo bueno es que no le faltaba mucho para llegar. Tan solo unas 3 cuadras.

Cuando me baje del autobús salí corriendo para poder llegar a tiempo y que no me cierren la puerta.

Llegue exactamente a las 7:00 am, fue un tiro de suerte, es lo qué pasó por mi mente al llegar.

-Al fin he llegado.-dijo Louis entrando a la escuela.

Cuando entró por la puerta todos en el pasillo se le quedaban viendo, juzgándolo con la mirada.

Lo único que hice fue pasar de forma rápida por el pasillo principal, que a estas alturas parecía eterno.
Iba con la mirada en el piso que no me di cuenta que uno de mis profesores estaba pasando por ahí y choqué con él.
-Este día no puede empeorar más?

-Muchacho que hace usted a estas horas de la mañana rondando por los pasillos y no está en su salon de clases.-dijo el profesor con sus manos en la cadera y el ceño fruncido.