Seducción [YIZHAN]

๑ Capítulo 5

Yibo se despertó por la sed insoportable que tenía y se levantó lentamente de su cama, se quedó sentado en la orilla y no se explicaba como había llegado a su casa si lo último que recordaba había sido ver a Xiao saliendo del bar.
Bajó a buscar a su abuela y entender que pasó después de la borrachera;

— Buenos días abue— dijo Yibo mientras se servía un vaso de agua

— Buenos días mi niño, qué bueno que ya despertaste ¿Cómo te sientes?

— Mal, perdón por preocuparte anoche

— Lo importante es que te trajeron sano y salvo

— ¿Quién?— preguntó curioso

— Un muchacho que me dijo era tu compañero de trabajo, era muy guapo por cierto.

Yibo no entendía en que momento lo había llevado a casa.

— Oye mi niño, ¿No irás a trabajar? Ya son casi las 4 de la tarde— habló la señora Wang sacándolo de sus pensamientos

— Creo que hoy me tomaré el día libre, iré a avisarle al señor Dong— le dijo para después volver a su habitación.
Lo primero que le vino a la cabeza fue buscar el número de Xiao Zhan y agradecerle por llevarlo a casa, buscó en uno de los bolsillos de su pantalón y por suerte ahí seguía la servilleta;

Yibo: Gracias por lo de anoche

Se arrepintió después de enviar el mensaje, "va a pensar que me refiero a otra cosa, que imbecil soy"— pensó.

Yibo: Por traerme a casa

Zhan: Es lo menos que podía hacer después de que te caíste de la silla

"Eso explica porque me duele todo"—  pensó Yibo

Yibo: ¿Puedo pedirte un favor? Le podrías decir al señor Dong que me siento mal y no iré a trabajar

Zhan: ¿TE SIENTES MAL? ¡¿QUE TIENES?!

Yibo: Nada grave, solo es resaca

Zhan: Ok no te preocupes, descansa

Se volvió a recostar y se quedó dormido hasta que un par de horas después tocaron la puerta de su habitación;

— Hijo, tienes visita— habló su abuela.
Yibo entreabrió los ojos encontrando una figura masculina que le parecía muy conocida.

— Hola Bo, ¿Te sientes mejor?— dijo Zhan sentándose en la orilla de la cama

— Hola ¿Que haces aquí?— dijo mientras su rostro no podía evitar dibujar una sonrisa.

— Te extrañaba— habló Zhan con un tono sutil mientras se acercaba al castaño y dejaba un beso en sus labios. Yibo cerró sus ojos esperando que continuará besándolo pero no sucedió.

— Ahora que estás aquí me siento mejor— habló sin pensar y después se arrepintió porque sonó muy cursi.
Zhan le regaló una hermosa sonrisa y comenzó a sacar algunas cosas que había comprado.

—  Te traje estas pastillas para la resaca y un café y unas galletas y un poco de sopa y... unos besos— se volvió a acercar a Yibo para besarlo pero está vez el castaño puso sus manos en su nuca para que no se alejara, se separaron por falta de aire y Yibo interrumpió el momento;

— ¿Te quedarás conmigo?— preguntó mientras ponía un puchero

— No puedo, debo ir a trabajar pero descansa y recupérate pronto. Te veo mañana en el trabajo y por cierto ponte pomada en la mordida de tu labio— le dijo mientras salía de la habitación.

Yibo se sonrojó al recordar la historia detrás de su labio mordido y todo lo que había pasado anoche.