Omega Brujo

Capítulo 20

Dedicado a @MochiKkaebsong

¡Entrégate!
Es el grito de cada célula en su cuerpo, de cada rincón de su corazón, de toda su alma. No hay nada que quiera más en este mundo que ser suyo, para siempre, sin miedos, sin dudas... y arder en sus brazos. ¡Oh, si, Yixing se siente lujurioso! La idea de ser devorado por Junmyeon suena condenadamente bien. Ese maldito efecto que tiene su pareja sobre él.

Yixing no sabe cómo pero ahora su espalda descansa sobre el suelo blando. Su pareja se yergue sobre él cual obelisco de piedra y, entonces, se lanza a su boca como un poseído. Lo besa con fiereza, metiendo su lengua profundo en su garganta y mordiendo sus labios. El omega le sigue el juego, uno delicioso y caliente.

¡Tac, tac, tac! Solo escucha el sonido que hacen los botones de su camisa al salir volando. No tuvo tiempo de sentir lástima por ellos, no cuando la prenda se rasgó bajo la fuerza de su vampiro: dos mitades de tela inservibles aterrizaron más allá de su cabeza.

Junmyeon se sienta sobre sus talones con las rodillas abiertas para que su Mate acomode el culo más cerca de su entrepierna, mientras sus piernas cuelgan a los lados de su cadera. Se queda observándolo. El torso desnudo y suave, los brazos definidos por el trabajo sin marcar músculos, el cuello elegante que lleva su marca sobre esa vena palpitante que lo llama a gritos por su nombre, ese hermoso rostro dueño de los ojos más expresivos del mundo... El vampiro pone sus manos sobre los hombros y acaricia lentamente el pecho de su amante dibujando líneas rojas como los antiguos guerreros ante la batalla.

Yixin no va a buscarle a eso otro significado que no sea el placer de su pareja. En consecuencia con ese pensamiento, se relaja sobre el suelo e intenta transmitirle a través de sus ojos todo lo que siente, lo que quiere y lo que espera. Abre los brazos para él como una ofrenda viva en el altar de la muerte.

Solo, por favor, no rompas mis pantalones, no tengo ningún problema llegando a tu casa sin camisa... ya en bolas sería un poquito más penoso.

Experimenta la diversión que recorre al vampiro ante su práctico pensamiento. Si, ya lo sé, los cambiaformas somos así de básicos. No ha terminado de pensarlo y ya está desnudo. Es tan rápido con las manos como un prestidigitador.

Junmyeon acaricia sus costados, sus muslos, sigue con sus piernas y luego sus pies. ¡Zorro astuto! Solo quiero verlo cubierto de sangre: es un fetiche para él. El bufido de satisfacción que sale de la garganta de su pareja lo corrobora.

¿Me vas a hacer esperar mucho o qué?

Quiere provocar a su amado, quiere jugar con él, quiere ser un niño malo y ganar un castigo, quiere sentirse sexy y caliente... y ya no le importa estar rodeado de cadáveres ni húmedo de sangre antigua, nada es comparado con ese hombre que tiene entre las piernas y que llama a su lujuria con voz potente.

Junmyeon deja ver una sonrisa zalamera y provocativa que muestra sus colmillos blancos. Yixing está deseando ser mordido. ¡Maldito pensamiento irracional! ¿Pero cómo le explica a su mente que la mordida le dará un orgasmo arrasador?

"¿Me estás retando?"

¡Anjá!

"Cuéntame más sobre ese reto tuyo, cachorro..."

Si no me follas ahora mismo, y no estoy hablando de una follada mediocre, no, sino de una que me deje sin aliento... iré a buscar otro amante.

"¡Ja! Creía que habías dicho que era un desafío, no una broma. Esto es una amenaza..."

Junmyeon mete el dedo medio en su agujero de un solo movimiento, el cuerpo de su Mate se arquea deliciosamente ante la quemadura, pero él ya está listo para masturbarlo y equilibrar las sensaciones. Yixing gime. Ok, eso es un jodido reto: el de no perder la cabeza de las ganas que tiene de que su vampiro lo rompa.