Omega Brujo

Capítulo 30

Dedicado a ElyzabethGarcia1

Junmyeon sostiene firme su mano, no es un mero gesto romántico, es su compromiso de estar para él en todo momento. El omega está seguro que su pareja escucha a través de su vínculo cómo corre su corazón desde que se materializaron en el portal de Casa Vieja.

La mansión campestre vibra; a su alrededor el paisaje ondula y se distorsiona. Fácilmente siente en la piel la fuerza que contienen esas viejas paredes. Aquellos familiares invitados por Junmyeon ya esperan dentro.

Jong-hyun abre las puertas de entrada de un solo movimiento. Este es el "aquí" y el "ahora" que llevan semanas preparando. El príncipe vampiro eleva la frente y asume el control de toda la situación con completa confianza. Parece uno de esos antiguos reyes inmortalizados en pinturas poderosas.

Yixing llena de aire sus pulmones, lo sostiene y lo expulsa en forma de suspiro profundo que ha de llevarse todas sus inseguridades.

El salón está vacío, sin embargo, él siente la presencia de energías cargadas y fuertes. Junmyeon aprieta su mano y lo empuja al refugio de su espalda. Su pareja exterioriza su fuerza como un puño que golpea a la nada y Yixing escucha chirriar el aire. Uno a uno van apareciendo los invitados traídos a su forma material por la orden contundente de su príncipe que exige una obediencia total a su demanda.

En el salón hay una veintena de vampiros. El omega los mira más curioso que asustado.

Las cáscaras humanas que han escogido reflejan distintas edades, rasgos y emociones... si puede llamarle "emoción" al rostro contraído, la mueca de horror y desprecio, los ojos fijos con incredulidad sobre esa mano fría que sostiene firmemente la suya pequeña. El aire se enciende en chispas a su alrededor como pequeños fuegos artificiales pero la fuerza con que intentan llegar a él ni siquiera le roza. Junmyeon ha previsto esa reacción.

Su pareja comienza a caminar por el centro de la habitación como el príncipe dominante que es rumbo a sus asientos. Yixing se siente como un humilde israelita que sigue a su Dios por el camino incierto que este va abriendo para él a través de las frías y mortales aguas del Mar Rojo.

Un salto de fé. Una prueba de su entrega.

El omega también levanta la cabeza, no es la inútil imitación de Junmyeon, es un recordatorio para sí mismo de lo mucho que se están jugando aquí para asegurar una vida juntos.

La elegancia y la gracia con que Junmyeon se sienta, la espalda recta, los hombros relajados, el pecho sobresaliendo, hablan de su clase y de la educación que recibió como un ser superior... y deja babeando a su pareja que día tras día lo encuentra más sexy. ¡Yixing, concéntrate!

Junmyeon sonríe a través de su vínculo. Adora ser el motivo de la mirada boba de su cachorro. Lo ayuda a sentarse en el mueble acolchado de su derecha, sin apartar su mano jamás, mientras Jong-hyun y Jin-ri ocupan las sillas a su izquierda.

Esta es su familia, la verdadera familia de Kim Junmyeon.

Yixing evalúa la situación. El sepulcral silencio habla a voz en cuello: asombro, incredulidad, sospecha, precaución y sobretodo mentes macabras elucubrando perversidades. Sus rostros pálidos como el granito más puro no ocultan lo que se esconde detrás. Nadie quiere ser el primero en romper el hielo, como si hacerlo les pusiera en desventaja al parecer ansioso o inquisitivo con el príncipe.

Esta es una oportunidad invaluable para aprender, de primera mano, acerca de la interacción dentro del aquelarre. El omega no quiere perderse un solo detalle.

Un gesto galante de la mano del príncipe, como una invitación a pasar, hizo que aparecieran en la sala una veintena de chicos y chicas que, con sendas copas de su sangre, hicieron los honores a los invitados. La famosa sangre de Harén.