Las flores de Bach

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"Ansiedad, estrés, risas, personas, espacio, poco espacio, necesidad de pensar, tienes que pensar, nadie me deja pensar en paz, no puedo respirar en paz, quiero tener paz..." Pensamientos de un chico de casi diecisiete años, confundido, impaciente y enojado.

Primero, sus amigos parecían niñeras, desde que le habían contado su suceso con sus flores; cosa que el no recuerda del todo bien, no han dejado de estar al tanto de todo lo que hace el rubio. "Ten cuidado en el entrenamiento de hoy!" "Bakugou, si cortas tan rapido las zanahorias podrías llevarte algún dedo a la ensalada" "No intentes nada que te vaya a dañar en la clase de heroes", y solo llevaba una semana desde el incidente.

No contentos con esos dos, al parecer incluso los profesores estaban al tanto de los problemas que tenía Bakugou en estos momentos. Estaban más al tanto de cada una de sus acciones, y estos pensamientos no vienen a ser producto de alguna clase de paranoia, Katsuki podía notar como todos ahora estaban pendientes de cada uno de sus movimientos, como si le hubiese crecido un tercer ojo en la frente en los ultimos días, y eso le enfadaba como no se podrían imaginar.

Lo estaban volviendo loco, el mismo sabe cual es su limite, nadie tiene que estar cuidando de él como si fuese un crío, y todo este pensamiento lo llevaba al segundo punto. Todos parecían querer estar cerca de él, sobre todo el inutil que lo había hecho desde que eran niños, ya que incluso él había tenido la osadía de acercarse y preguntar por sus heridas; las cuales ya estaban cerrando.

Bakugou no era tonto, sabía que había algo que nadie le estaba contando, que preferían mantenerlo sin tocar, sin explorar, el mismo podía sentirlo, con esa preocupación con la que todos lo veían, como parecían saber algo que él no tenía ni la menor idea. Más de una vez quiso amenazar a sus amigos para que hablaran, más sin embargo lo vio como una perdida de tiempo, prefirió esperar a que una profesional se lo dijera. "Son solo malditas plantas. No es como si el mundo fuera a acabarse" murmuraba cuando se sentó en su lugar antes de que comenzara la clase. "Me han pasado peores cosas... ni siquiera recuerdo haberlo hecho."

Katsuki nunca ha sido una persona que demuestre sus preocupaciones a las personas, prefiere encararlos solo, estar conectado al cien solo con sus propios pensamientos hasta encontrar una solución al problema, más sin embargo, desde la pelea que tuvo con su amigo de la infancia después de la caída de All might, Bakugo decidió darle una oportunidad más a la única constante que ha tenido a lo largo del tiempo, Deku.

Una vez su alarma le recordó que a las tres debía irse a la enfermería, tomó sus cosas y decidió encaminarse sin desvío. No estaba de humor para ver "las caras de mierda de sus compañeros de clase", y menos la de Deku, ya que en la noche lo vería para su "segunda noche como personas que hablan casualmente", el propio Bakugou no se sentía del todo comodo confesando que estaba esperando preguntarle cientos de cosas, o incluso ir y pelear con el nerd, pero a decir verdad, algo en sus adentros parecía exigirlo.

En todo caso, desde que se había mudado a los dormitorios, su estrés se incrementó el doble, demasiadas personas, rutinas nuevas y pocas opciones, no podía decir que extrañara los gritos de su casa, pero estar tranquilo en su verdadera habitación claro que lo extrañaba. Pelear con Deku una vez más lo distrajo de todos estos pensamientos, por esa misma razón decidió hacerlo, por que, sin importar cuanto intentase negarlo, el de rizos esmeralda siempre había estado allí. 

Desde pequeños, en cada escuela, secundaria, y ahora probablemente se graduarían y trabajarían en empresas similares, quien sabría, puede que hasta en la misma oficina, mismo patrullaje, mismo tiempo de descanso, y a como tendrá la suerte, hasta mismo edificio departamental... Ahora su estómago se revolvía y sentía un torrente de adrenalina que emergió del mismo sitio. "Estúpido Deku y sus estúpidas flores", pensó por un segundo al recordar su conversación con el pecoso. 

Dying in flowersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora