Dying in flowers

Betónica creciendo

Despertó con dolor en sus músculos, su espalda estaba muy maltratada gracias a la pelea que tuvo con Deku ayer, tenía que admitir que se cansó tanto que apenas y se duchó, llego a rastras a su habitación para dormir.

Estaba despierto, si, pero tan cansado por el entrenamiento fuera de horario, y el cúmulo de estrés parecía haber bajado. ¿Tendría que agradecerle al nerd por eso? ¡Y una mierda! De no ser por que él era increíble en las peleas no se hubiese cansado.

Aunque ayer sin quererlo, le indicó al menor que volvería a aparecer en esos sitios si es que lo ocupaba. Claro, lo dijo muy estilo Katsuki, pero la intención era lo que contaba.

Aún con algo de pereza se levantó de la cama, desde que estaba en los dormitorios no necesitaba alarma, ya que el ruido de sus compañeros le despertaba con el más mínimo sonido, curiosamente hoy no escuchaba nada. Espera, ¿nada? ¡Eso era imposible! Eso quería decir que él...

-Oh no...- Saltó de su colchón y corrió a abrir la puerta sin pensárselo mucho. Nadie, no había nadie allí, se había quedado dormido ya que la luz que entraba por las ventanas de los corredores le indicaba una hora entre las nueve y las diez de la mañana.

-Maldita Sea...- Refunfuñó angustiado, odiaba perder clases y lo odiaba aun más cuando era por pequeñeces que el mismo podía evitar. Quedarse dormido lo pudo evadir, por ejemplo.

Una vez en la sala común, ya notando como su presencia era la única que se podía contar, suspiró y se adentró a la cocina, ya llegar a clases a esa hora sería muy humillante, preferiblemente aprovechar ahora y comer algo, quizá hasta estudiar y repasar.

No mentiría si dijera que estaba al máximo, seguía algo cansado y sabía que si se volviese acostar caería directamente al sueño REM.
Bostezó y rascó uno de sus ojos, ojerosos, sin importar el descanso.

-¡Buenos días Kacchan!-

-Hola Deku...-

...

¿Deku?

Miró de nuevo de donde provino la voz y efectivamente, era su amigo de la infancia. - ¿Qué carajo haces aquí?-

-El profesor Aizawa estaba preocupado por ti ya que no aparecías, me ofrecí para buscarte y te encontré dormido. Supuse que estabas exhausto y preferí no despertarte.- Confesó con voz calmada.

Mientras que Bakugou en realidad estaba enfocándose más en el hecho que el inútil de Deku no lo despertó y ahora se atrasaría por su culpa, porque si, ahora era culpa de Deku. - me deJASTE DORMI-

- Sabía que te enojarías, pero ¡déjame explicarte! - Dio un par de pasos hacia atrás y aclaró un poco sus ideas antes de empezar, al parecer Bakugou seguía un poco dormido y este le permitió seguir. - Al verte así bajé de nuevo con Aizawa, le dije lo que ocurría y él mismo te dio el permiso de quedarte hoy todo el día. - Evitaría comentarle que él mismo le rogó al peli negro que le dejase descansar, El profesor aceptó, dejándole incluso a él irse a los dormitorios, ya que parecía necesitarlo igualmente.

Los ojos de Katsuki, a pesar de estar un tanto idos, pudo transmitirle la duda a Izuku. Aunque al final, con un poco de recelo, gruñó en aprobación a mala gana, eso no eliminaba su culpa, pero aligeraba el peso de faltar sin excusa. - ¿Y tú por qué sigues aquí? Ya hiciste lo que tenías que hacer. -

- Tenía que avisarte todo eso y... - Sus pensamientos lo cohibieron. - Quería hacerte el desayuno, es lo menos que podía hacer por Kacchan. - En efecto, ahora que Deku lo mencionaba, toda la zona alrededor de la cocina resultaba un desastre. Midoriya no era un genio culinario.

- No he hecho nada por tí, menuda estupidez. - Quizá sonó un poco más agresivo de lo que quiso dar a entender, aunque no se disculparía por eso.