El número 61 | TodoBaku

OO5

Ni Shouto ni Katsuki saben como llegaron a estar así como estaban. Y es que Todoroki aunque de primera impresión se vea un chico callado, aburrido y poco social; cuando agarraba esa tal confianza que lo caracterizaba no se callaba el hocico, literalmente. Tampoco es que el menor de los Bakugou estuviera irritado o algo así por el estilo. Es más, hasta un ciego podría ver el brillo que salía de sus ojitos cada que Shouto hablaba sobre el básquetbol u otra cosa que él no entendía un un pío.

Entonces ahí estaban. Hablando como si fueran conocidos desde que llegaron al mundo. Si al rubio le hubieran dicho –Sero por ejemplo–, que hablaría con su crush, y dos, que ese chico serio como lo era Todoroki Shouto fuera tan genuinamente infantil. Se hubiera meado de la risa. Literal.

—Pues la verdad...termine con puré de papa en mi pelo, junto con un asqueroso jugo de aguacate—terminó de narrar el mayor con una mueca en rostro. Ni él mismo sabía que hacía, ¿por que le contaba los peores días que vivió con su exnovia a un completo desconocido?

Katsuki tenia una mano en su boca, tratando de aguantar su estruendosa risa en su garganta, para no ofender a su crush. Y este lo notó, por lo que haciendo un gesto desinteresado, habló.

—Puedes reír...—no alcanzó a terminar su oración, cuando ya tenía a un pequeño chico de piel pálida riéndose y a la vez agarrándose el estómago. —...te—concluyó por decir con una mueca divertida aún viendo como el menor limpiaba una lagrimilla que salía de su ojo.

Shouto no pudo evitar, pero pensar que aquellos hoyuelos que se marcaban en los cachetes medio sonrosados del rubio, eran realmente lindos.

—¡P-Pero...! pff—Bakugou no pudo ni terminar cuando volvió a reírse de nuevo. Y el otro solo se apoyó con su mano en su mentón mientras seguía viéndolo.

Shouto tampoco pudo evitar pensar que su forma de reír no es tan molesta y ruidosa como las de Kaminari y Kirishima. Al contrario; suave, con un toque de elegancia y delicadeza. Fue tanta tentación que él igualmente, rió bajito.

—¡Por que le dijiste que se veía horrible con ese maquillaje!—gritó todavía entre risas el más bajo, a lo que Todoroki dejó salir otra risa pequeña.

—Es que la verdad si se veía fea—admitió recordando como su exnovia tenía el corrector y delineador corrido, junto con aquel labial de color rojo intenso esparcido por todo su mentón. —Ahora que lo pienso, se veía como si la hubieran comido a besos—entonces Katsuki paró de reír.

—Eso ya no es divertido...es triste—el semblante culpable del pequeño hizo al mayor soltar una suave y divertida risa. Este chico era muy tierno a su parecer.

—Puede que antes si doliera, pero ya solo es algo que el tiempo no pueda enmendar—soltó en un suspiro recordando vagamente ese momento.

Katsuki hizo una mueca al ver la sonrisa triste de su crush. Se sintió estúpido al sentirse esperanzado de que por primera vez aquel chico de diferente color de pelo se fijara en él; tal vez como una manera más a allá de un desconocido.

Si, era totalmente estúpido. Pero soñar no cuesta nada. Y menos cuando al fin podía entablar una conversación, rara por cierto, pero al fin al cabo, conversación con el chico que le gustaba. Se burla de él mismo internamente, ¿por qué demonios piensa estas cosas?

¿Por qué por un momento pensó qué tal vez siquiera podía tener el número telefónico de Todoroki?

Luego de unos segundos, el bicolor puso una expresión de confusión antes de mostrarse algo nervioso.

—Esos bocetos...¿s-son tuyos?—con su dedo tembloroso, señaló aquella libreta que el pequeño apretaba con fuerza contra su pecho.

—¿Cómo?