Príncipe Concubino

Capítulo 32: 2 meses sin ti

Después de regresar al palacio dejó de tener tanto contacto con Taehyung, ya que, él estaba encerrado casi todos los días en su oficina. Y cuando salía, solamente era para verle unos segundos y después regresar a ese lugar. Algo que no sabía Tae es que ya había recibido los resultados de sus exámenes y le había pedido al doctor no decir nada para que sea una sorpresa, efectivamente, estaba esperando un bebé. Iba a cumplir 1 mes de embarazo, por eso no se notaba casi nada, pero al ser delgado se notaba un pequeño bulto en su vientre.

Las semanas pasaron y no tuvo una oportunidad de decirle al alfa, su vientre estaba creciendo al punto de ser notorio su embarazo, pero Tae ahora ni si quiera salía de su oficina. Ya no dormía con él, a este punto le estaba inquietando el abandono de su alfa. ¿Había pasado algo grave? No recuerda haber discutido con Tae, ¿hizo algo mal él? Estaba pensando las cosas de más, pero tanto tiempo sin Tae le hacía mal.

Estaba con una bata en su habitación, al tener dos meses de embarazo había aumentado algunas tallas y era incómodo ponerse sus ropas de siempre. No, Taehyung aún no sabía de su embarazo. Al menos ya sabía el por qué estaba encerrado en su oficina 24/7, era por los alfas que habían encontrado en las montañas en la ciudad de Nitche. Después de todo lo que pasó con su hermano mayor, por fin Tae tuvo tiempo de ver ese asunto, aunque gracias a eso dejó de tener tiempo para su omega. No solamente Jungkook estaba sufriendo, Tae ya quería acabar con todo esto, le ponía ansioso no ver a su omega hace dos meses.

—Jisoo, ¿cómo está Jungkook? Hace dos meses que no sé algo de él y me tiene preocupado. Te he llamado porque sé toda la confianza que él te tiene. Quisiera que le envíes esta carta de mi parte.— le extiende el sobre con el cello imperial.

—Como usted ordene, su majestad. Él...— se calla unos segundos, tenía que pensar bien sus palabras y ocultar la sorpresa. —Él está bien, pero lo noto muy triste por la repentina separación de ustedes dos. En sí lo notaba decaído cuando solo tenía tiempo unos minutos, usted puede imaginar como está ahora que no lo ve hace dos meses.— recibe la carta guardándola en su bolso con cuidado.

—Entiendo...— suspira frustrado. —Dale un abrazo de mi parte, haré lo posible para verlo.—

La omega sonríe para después despedirse haciendo una reverencia y salir de la oficina del alfa. Con pasos apresurados se dirige a la habitación de Jungkook, con la carta esperaba que se animara un poco. Pero mientras se iba acercando a la habitación nota a un hombre parado en la puerta, se pone alerta acercándose al chico atenta a sus movimientos.

—¿Quién eres?— pregunta seria.

—Oh disculpe, soy Nicolás. Soy amigo de Jungkook, vengo del palacio del norte, pero estoy trabajando para Taehyung. Hace meses que no lo veo así que pasé por acá para darle una visita.—

—No sabía que el joven Jungkook tenía un amigo aquí.— lo mira dudosa, no creía mucho lo que le estaba diciendo.

—Puedo entrar con usted si quiere, él me reconocerá.— le sonríe algo tímido.

—Bien, quédate aquí un momento. Hablaré con el joven Jeon para saber si lo conoce. ¿Cómo dice que se llama?—

—Nicolás, señorita.— juega con sus manos nervioso, esa omega lo ponía nervioso. Sentía que, si hacía algún movimiento en falso, lo iba a golpear.

—Bien, Nicolás, espera aquí.— entra a la gran habitación.

Jungkook estaba sentado en su escritorio viendo hacia la ventana cuando escucha la puerta abriéndose.

—¡Jisoo!— va donde ella lo más rápido que su vientre le permitía. Abraza a la omega sintiéndose mejor con su presencia, no le gustaba estar completamente solo en esa gran habitación.