Príncipe Concubino

Capítulo 7

— Bien, si eso quieres que haga contigo entonces lo haré. Después de todo solo eres mi juguete, ¿no? Eres un simple omega que ni si quiera sirvió para nacer bien — ríe sarcástico — simplemente tenías que nacer o alfa u beta, pero no. Decidiste nacer omega siendo un varón, realmente me casé contigo por curiosidad, pero al verte ahora solo me causas repulsión. Pensé que serías diferente a las omegas, pero eres igual. Te abres a cualquier alfa que te dé algo de cariño.

Jungkook sin soportarlo más le da una bofetada para después alejarse de él con repulsión — ¡No dejaré que hables así de mí! Estoy harto de tus actitudes infantiles. ¿Acaso soy un juguete? No me vengas con tus inseguridades estúpidas. A simple vista puedo notar que una omega te fue infiel, pero por qué tienes que generalizarnos, ¿¡Eh!? Estoy harto, mi primera vez no va a ser con un alfa tan inseguro de si mismo como tú que tiene que maltratar a su pareja física y psicológicamente para sentirse mejor. Eres un idiota realmente, Taehyung. El poco respeto que te tenía lo mandaste a la mierda con esas actitudes tuyas.

Taehyung veía al menor sin poder creerse lo que acaba de escuchar y ver, jamás nunca en su vida un omega lo había tratado así. Simplemente se aleja para después salir de la habitación — a ver si sigues con tus actitudes rebeldes después de esto, omega. — sonríe de un lado mientras caminaba a su habitación privada.

Jungkook después de ver como este se iba suspira tranquilo para después echarse más tranquilo en la gran cama matrimonial. — tengo que escapar de aquí de una vez, por favor necesito salir de aquí. Dios...hazme salir de este lugar seguro por favor.

Se siente doblando sus piernas y pone sus manos sobre sus rodillas con las palmas arriba — Dios...déjame vivir en paz aquí, por favor déjame vivir en paz... — repetía varias mirando hacia arriba, después de todo en su país tenían una fuerte creencia en dios como un ser divino inmortal. Respira hondo antes de comenzar a meditar sintiendo paz interna después de tanto tiempo.

Después de algunos minutos, media hora más o menos, abre sus ojos sonriendo leve al seguir solo. Cuando meditaba se perdía en su propio mundo, podían entrar personas a la habitación y él no se daba cuenta. — será suficiente por hoy...— mira hacia la puerta escuchando pasos aproximarse, rápido se pone bajo las sábanas fingiendo estar dormido como siempre cuando sentía a alguien aproximarse a su habitación. — ¿esta es la habitación del omega? — frunce el ceño al escuchar eso, pero se relaja cuando siente como abren la puerta. Si se pone tenso sabrán que está despierto. Abraza una almohada fingiendo moverse entre sueños. — ¿estás seguro de que tomó el té que le diste? —, sí mi señor, se lo di tal cuál como me ordenó — esa era la voz de la chica que lo ayudó antes. ¿de quién es la otra voz masculina? No lo puede reconocer...

Al sentir como se le acerca abraza la almohada fuerte para no ponerse tenso, realmente se sentía nervios de ser descubierto. Cuando este se aleja se mueve nuevamente fingiendo estar dormido. — bien, está inconsciente así que en unos minutos vendré para llevarlo donde el príncipe ordenó. — está bien mi señor, yo vigilaré por aquí.

Después de eso escucha como la puerta se abre y cierra nuevamente indicando que alguien había salido de la habitación — sé que está despierto, majestad. No le di la droga realmente, estoy de su lado. Necesito que escape antes que ese alfa regrese. — se acerca donde su mayor para después ayudarle a levantarse de la gran cama. — ya lo planeé todo, majestad. Debe fingir que me golpeó para después irse por la ventana. Es una gran caída, debe tener cuidado. — pero ¿cómo se supone que baje por esa gran ventana? — solo mire por la ventana, ahí estará su respuesta. — algo desconfiado se acerca por la ventana quedando sorprendido al ver la gran fila de mantas amarradas, estas formaban una especie de columpio.

— Deberá bajar por ahí majestad, solamente se tiene que sentar y con su mismo peso ir jalando las sábanas para bajar. Suerte, usted merece mucho más que esto. — sonríe viendo al omega para después levantarse y correr hacia una pared golpeándose y cae inconsciente. — nunca supe tu nombre...gracias. — ve a la chica inconsciente antes de sentarse en el columpio hecho por sábanas. Como le indicó la chica, con su mismo peso va bajando mientras sostiene una parte del columpio improvisado.