Príncipe Concubino

SEGUNDA TEMPORADA

Capítulo 8

Todos estos años donde el menor ha estado viviendo con esa familia, ha sido los mejores años de su vida. Ahora tiene 23 años, aunque este año cumple 24. No hay alfa en ese pueblo que no intente cortejarlo, después de todo para todos era el omega mas hermoso en ese pueblo. No había nadie que iguale su belleza, aunque eso también le trajo varios problemas. Aunque él no hacía nada había alfas que se enamoraban de él al verlo y dejaban a sus omegas por él, eso hacía que se cree un rencor contra él de parte de las omegas del lugar. Por eso, no tenía muchos amigos, su propio hermanito omega y dos betas que conoció al ir al río por agua.

Descartando el hecho que era odiado por varios omegas del pueblo, su vida estaba yendo perfecta. Cuando fue con su familia al pueblo principal de la ciudad del sur descubrió que estaba siendo buscado por ambos imperios. También que estos estaban en peligro de guerra ya que el imperio del sur no cumplió con proteger al menor y este andaba desaparecido.

Desde ese día que se enteró de la noticia quería ir donde sus padres para que no iniciaran la guerra, que él estaba bien. Pero nadie de ahí conocía su verdadera identidad, ni si quiera su propia familia adoptiva. ¿Qué tal si busca una excusa para viajar al reino de norte donde estaba su familia? Pero tenia que ser muy cuidadoso, si iba a su reino debería actuar con cautela de no ser descubierto.

Minutos después en la casa de la familia Jung

— Madre, quisiera viajar al reino del norte. Siempre he querido viajar a ese reino, dicen que hay varias actividades hermosas que aquí no hay. — y ¿por qué quisiera ir a ese reino cariño? Ahora estamos en peligro de guerra, no es muy recomendable ir a ese lugar. — el menor suspira nervioso, si le contaba la verdad ¿Cómo iba a reaccionar? — Madre, quisiera hablar contigo al privado, no puedo decirte esto aquí. — ¿de qué hablas cariño? Solo dímelo por aquí, no hay nadie igualmente. ¿Por qué tan cauteloso? — es que alguien podría escuchar y estaré en problemas, solo confío en ustedes para esto. — bien, bien. Vamos adentro para secar la ropa de paso y me cuentas, solo está tu hermanito.

Asiente ante las palabras de su madre para después ayudarle cargando la canasta de ropa mojada entrando a su casa. Antes de entrar mira hacia atrás por si había alguien por ahí de curioso. Sabía que tenía varios enemigos aquí por su belleza, así que no podía dejar que alguno de ellos lo escuche y use la información en su contra.

Dentro de la casa

Al llegar a la secadora pone toda la ropa blanca primero para que los colores no se intercambien, de solo recordar el primer día que tuvo que lavar ropa le entraban escalofríos. Por su culpa ahora su familia tenía más ropa de colores que blanca. Y no necesariamente porque así lo hayan comprado, si no, porque no sabia que si se mezclaba la ropa de color con la blanca esta tomaría el color del resto.

Pero bueno, volviendo a la actualidad. Mira a su madre algo nervioso y respira hondo antes de hablar — yo soy el príncipe del norte. Cuando me encontraron pidiendo ayuda el día que llegué acá fue porque estaba huyendo de mi esposo... — la mira nervioso esperando una respuesta negativa, pero no se esperó lo que le dijo.

— Lo sé — ¿Qué? .... — sé que eres el príncipe del norte, tu rostro está por todas partes hijo. Después de vivir contigo 5 años, ¿crees que no reconocería tu rostro? — pero...¿por qué no me has acusado? Si están en peligro de guerra por mi culpa.

La mujer se voltea hacia su "hijo" sonriendo cálidamente para después abrazarlo. — porque el día que te adopté me prometí cuidarte como a un hijo de verdad, una madre jamás vendería a su hijo. — Madre... —

La vuelve a abrazar soltando pequeños sollozos, las palabras de su madre le habían cautivado. No podía creer que esta mujer que conocía solamente hace 5 años, la cual lo adoptó como a un hijo de verdad. Se negaba a venderlo por sobre su misma patria, cuando su madre biológica no dudó en hacerlo y lo entregó a este reino desconocido siendo menor de edad.