Capítulo 5

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_ Suélteme! -gritó mientras la mujer jalaba sus pelos- Le digo que no quiero, déjeme tía! -apretó sus ojos con fuerza, no sería capaz de lastimar a una mujer nunca y ella no tendría piedad al parecer- Tía por favor!

__ Cállate! Vas a volver allí y le vas a decir al señor Demir lo mucho que sientes haberle hablado así! Haz estado tratándolo mal desde que llegó -ella gruñó molesta- No te das cuenta de que por tu culpa podríamos perder una fortuna?!! -gritó jalando más el cabello un poco largo del chico-

__ Suélteme le digo! Por favor duele! -pidió una vez más y Momo lo empujó haciendo que por la inestabilidad del chico él se pegara con la puerta que pasaba a la sala- Ah~ -gimió tocando su brazo debido al impacto-

__ Sécate esas putas lágrimas y sígueme -lo miró una vez más- Y más te vale obtener una disculpa y una aceptación por parte del señor Demir, o yo misma me aseguro de que te arrepientas de joder tantas vidas maldito estorbo -Jimin sintió tanta impotencia en es preciso momento; vio a la mujer pasar primero y luego de secar sus propias lágrimas la siguió mostrando la sonrisa más creíble que tuviese- Estamos aquí.

__ Qué fueron esos gritos, todo está bien con mi mercancía Momo? -habló en un tono cargado de deseo mientras sin ningún disimulo se relamió los labios viendo a "Jeongin"-

__ Oh no, no se preocupe. Simplemente a este niño hay que tenerle mano dura porque aveces se le olvidan las cosas -sonrió sentándose al lado de su esposo que vivía sin control del whisky costoso que trajo el tipo de nacionalidad turca- Jeongin no querías decirle algo al señor Demir? -dijo apretando los dientes-

__ Oh, qué me quieres decir cariño? -habló descarado el hombre de aproximadamente 40 años- Dime

__ Uh, yo... Siento haberlo tratado de forma grosera en la cena hace unos momentos Señor -apretó sus puños, no tenía por qué disculparse con un asqueroso como lo es este tipo y menos si no sentía que debía hacerlo-

Podía saber con solo un par de miradas que tipo de hombre era; vestido de traje, con unos autos negros bastante costosos aparcados fuera de la casa, él tipo se había bajado del auto que quedaba en medio de los otros dos como si de un político importante se tratase pero a Jimin muy poco le importaba quién fuera este hombre. Vestía un traje de marca, cosa que pudo deducir por la calidad de la tela color gris y unos zapatos de gala muy bien pulidos y brillando como si hubiesen sido usados hoy por primera vez... Tras él, que estaba sentado en el sillón habían dos hombres de porte serio, guardaespaldas  de seguro por los micrófonos que llevaban conectados a sus oídos y se perdían por su nuca, ah y obvio ese uniforme trajeado que los caracteriza; definitivamente este señor Demir tenía dinero y con certeza no podía decir si jugaba limpio o sucio

Pero alguien que se dedicaba a mirar a las personas como si fueran un trozo de carne jugosa no podía tener algo aparte de la vestimenta limpio, además se había referido a Jeongin como "mercancía".

__ Jeongin! -escuchó el llamado en un tono alto de voz, por parte de su tía- Te quedaste ido como un maldito anormal, el señor Demir te está hablando.

__ Uh, yo... Discúlpeme tía -miró al turco- Qué me decía señor?

__ Cariño ven aquí, siéntate en mis piernas -y vaya que lo sorprendió, porque en la cara del chico se plasmó una expresión de sorpresa y no en el buen sentido- Cariño no me escuchas? Ven y siéntate en mis piernas; ahora -ordenó con la última palabra y Jimin miró a Momo con tal de que lo salvara aunque eso era tan irreal como creer que todo esto era un mal sueño-

__ Hazlo Jeongin! No hagas esperar al señor Demir

__ Tía pero yo no -fue interrumpido-

__ Creo que se te olvida qué pasa cuando no obedeces -Jimin tragó grueso y contra voluntad se sentó en las piernas del turco- Muy bien, se ven tan bien juntos -su sonrisa quería aparentar ternura pero salió una mueca bastante rara-

__ Tienes razón Momo -sonrió el hombre que auto-seguido besó el cuello del chico en sus piernas provocando un estremecimiento- Eso se sintió bien? -Jimin no contestó, Demir llevó una de sus manos hasta introducirla bajó el pullover que usaba el chico y estuvo a punto de llegar a manosear sus pesones pero Jimin repugnado completamente habló deteniéndolo-

__ No, uh. Aquí no -continuó- Frente a mis tíos no quiero.

__ -él hombre turco notó que Momo atendía cada uno de sus movimientos y aunque no le importaba quería tener relajado bajo su cuerpo al chico y no incómodo y rígido a la hora de penetrarlo como tanto se imaginaba- Ya nos vamos -palmeó la espalda del más joven y rápido se levantó- No esperes a tu sobrino porque no regresara hoy y tal vez tampoco mañana.

__ Está bien pero señor Demir -él hombre la miró esperando a que continuase sus palabras- Debería dejarme algo; no cree?

__ Ja, eres despreciable Momo -sacó su billetera, tomó una buena cantidad de dinero con la cuál Momo no fastidiaría por dos semanas máximo- Ahí tienes -se lo tiró viendo los billetes esparcirse por el sofá y parte del piso cercano-

__ Oh gracias señor Demir -habló arrodillada recogiendo los billetes mientras movía los pies de su marido intentando despertarlo para que la ayudase por si algún billete pasaba por alto ante su vista, no se daría el lujo de perderlo- Joder levántate Dongyul, maldito alcohólico!

Y la realidad era esa, Momo es una mujer totalmente materialista, se casó con Dongyul cuando el había ganado la lotería y de todas formas ahora veía que fue un desperdicio lo que hizo, pues debido a todas las insignificantes pero muy costosas cosas que ella quiso para la gran boda que tuvieron gastaron todo el premio. Ya era tarde para buscar a otro hombre porque a pesar de su miseria y de que ella fuese infeliz estaba tocando los 52, no podía tener hijos a estas alturas y su cuerpo nunca pudo trabajar fértil, en un momento le dolió pero luego entendió que de igual manera no le daría una buena vida a su hijo; estaba físicamente bien pero su cuerpo ya no era el de una muchacha encantadora como cuando se casó, entre otras cosas; a su pensar ella no merecía nada de esta mierda que le había tocado vivir y usaría a Jeongin para ser feliz como solo ella se merecía

__ Quieres coger algo de tu cuarto? De todas maneras iremos de compras mañana en la mañana -Jimin lo escuchaba, sí, pero estaba mirando la forma en la que Momo había vendido a su sobrino prácticamente, y estaba muy seguro que nisiquiera sabían mucho del turco aparte de que tiene mucho dinero- Cariño me escuchas?

__ Uh, vámonos ya -habló sin pensar en nada más que no fuera salir del lugar, no era su vida y de igual forma se sentía miserable entonces se podía imaginar por todo el sufrimiento que pasaba el verdadero Jeongin más las cosas que le contó Dahyun-

__ Tus deseos son órdenes precioso -con una brazo rodeó la cintura del chico y salieron siendo seguidos de los dos tipos guaruras-

Uno de ellos abrió la puerta del carro que quedaba en medio de los otros dos y Demir le hizo señas a Jimin que subió sin deseos de algo más que no fuera un baño, acostarse a dormir y despertar lejos de toda esta porquería; quería su vida de vuelta y un abrazo por parte de Jungkook. Estando ya en marcha en la carretera escuchó vagamente a Demir hablando por teléfono con alguien y al colgar la llamada lo miró con interés.

__ Precioso estás de suerte -dejó un rápido beso en los labios de Jeongin- Mañana tendremos un evento, es un socio mío, te mencioné que iremos de compras mañana y aprovecharemos de arreglarte -dio una mirada a su ropa- Estás muy descuidado y te quiero a mi altura, quiero que seas lo mejor de la fiesta y que incluso los que tengan a sus mujeres se derritan ante ti.

__ De acuerdo -contestó simple ya que nada de lo exterior le preocupaba, ya más adelante pensaría en como alejarse de este hombre para siempre- Oh y... Señor Demir, nosotros... Ya sabe, vamos a intimar? -se sentía muy estúpido preguntando tal cosa porque tal vez era obvio-

Pero Jimin no quería hacer un acto íntimo desde el cuerpo de alguien más; sonaba sumamente raro tener sexo con un tipo que no te causa nada que eso es lo de menos justo ahora, el problema es que no sabía cómo funcionaria su situación en el momento de tener sexo; sería Jeongin quien sentiría todo o sería él mismo extrañamente por su alma estar en dónde no le pertenencia... Pensándolo bien lo segundo sonaba mucho mejor porque si Jeongin sentía algo estando en el cuerpo de Jimin, ya estaba maldita situación de cambio de pieles estaba pasando a ser perversa.

__ Cariño~ -Jimin le prestó total atención- Ya veremos, jajaja~

En otra piel [I] •Vmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora