Hilos & Agujas [HR #1] | HYUNLIX

6.

FELIX

─ Hyung, estoy muy ocupado, no creo llegar a tiempo ─contesté contando mentalmente los seis bollos de pan antes de guardarlos dentro de la bolsa café con el logo de la panadería.

El hombre de impecable traje me miró con desapruebo dejando caer ambas manos sobre el mostrador. Cerré la bolsa de pan y se lo entregué la chica que estaba en la fila junto al castaño.

─ Por favor, Felix, aún faltan unas horas. Estamos a tiempo ─dijo recargando su peso sobre sus manos, ahora fui yo quién lo miró con desapruebo.

─ Chan, no te recargues en el mostrador.

─ Lo siento ─levantó sus manos para guardarlas en los bolsillos del largo abrigo negro.

─ No puedo dejar a la señora Min sola con tanta gente ─tomé otra bolsa café y el par de pinzas que usaba para guardar la repostería. Había una larga fila de gente, la mayoría mujeres, esperando a ser atendidas y mi amigo solo me retrasaba.

Sentí que tocaron mi hombro y me giré para bajar la mirada encontrándome con el sonriente pero arrugado rostro de la señora Min, una anciana de setenta y cinco años, una muy agradable vecina y dueña de la panadería más concurrida de Jingeon.

─ Está bien, Felix, puedes ir. Me las arreglaré sola ─animó con su dulce voz. Preocupado, paseé mi mirada entre Chan y mi jefa, aún indeciso de irme.

─ ¿Está segura de que podrá atender a tanta gente? ─la mujer cerró los ojos y asintió. Al abrir los ojos comenzó a empujarme hacia el otro lado del mostrador. Me quité el delantal de trabajador y se lo entregué. Me acerqué un poco para abrazarla, pero me detuvo levantando su mano.

─ No pierdas el tiempo, debes ir a modelar.

Hice una reverencia frente a ella para despedirme y agradecerle el gesto antes de alcanzar a Chan junto a la puerta. Subimos a su auto e hicimos una breve parada en casa de mis abuelos para recoger un par de cosas que tal vez utilizaría y guardarlas en una mochila que llevé conmigo durante el viaje.

─ ¿Dónde será la pasarela? ─pregunté luego de meter el desodorante recién utilizado en una de las muchas bolsas de la mochila.

─ En Gangnam ─respondió Chan mirando su móvil con preocupación.

─ ¡¿Qué?! Hyung, eso queda lejísimos ─dije casi saltando de mi asiento.

─ Está bien, vamos a tiempo. Además, no pueden iniciar sin mí ─solté un suspiro para calmar mis nervios, al fin mi sueño estaba por cumplirse. La razón por la que había dejado Australia y mi familia, por fin podría subir a una pasarela─. Espero que Hyunjin esté bien, siempre se pone nervioso los días de show.

Al escuchar el nombre, sentí mi sangre helarse.

¿Había escuchado bien o era mi imaginación jugándome una mala pasada?

Lentamente me giré para mirar al chico de cabello oscuro junto a mí quien seguía concentrado en su aparato electrónico, escribiendo algún mensaje.

─ ¿Q-Quién? ─el tartamudeo era mala señal, estaba poniéndome nervioso.

Por primera vez, desde que subimos al auto, Chan me miró. Su cara despreocupada se volvió una de sorpresa al procesar lo que había dicho.

─ No puede ser, Felix, se supone que era una sorpresa ─la palma de su mano chocó contra su frente provocando un sonido que me hizo fruncir el ceño─. No importa, ya lo arruiné ─suspiró para luego volver a hablar─. Es el desfile de una colección para los centros comerciales afiliados a mi empresa. El diseñador es Hwang Hyunjin.