Hilos & Agujas [HR #1] | HYUNLIX

28.

HYUNJIN

Coloqué una mano en cada lado de mi cabeza, dando un suave masaje a las sienes tratando de suprimir el dolor que sentía. Tal vez sí me pasé de copas anoche.

Recargué mis codos en la encimera de la cocina donde esperaba por la taza de café que Jeongin segundos después me entregó. Esquivaba mi mirada y se concentraba más en mi mascota que en querer entablar una conversación conmigo, no lo culpaba por evitarme. Yo no recordaba si había hecho alguna estupidez la noche anterior o el por qué habíamos despertado juntos.

─ Puedes decirme por favor ¿qué fue lo que sucedió anoche? ─tomé la taza entre mis manos para sentir el calor del líquido dentro de ella.

Jeongin carraspeó y dio un sorbo a su taza para luego mirarme.

─ ¿No recuerda nada? ─preguntó con la mirada baja, yo negué con la cabeza tratando de aguantar el mareo que me hacía sentir cualquier movimiento.

─ Y este dolor de cabeza me está matando. Siento unas nauseas horribles, como si en cualquier momento fuera a vomitar ─lo miré abriendo los ojos esperando una respuesta negativa a mi siguiente cuestionamiento─, por favor dime que no vomité anoche.

─ ¿Conservaré mi trabajo si digo que no? ─en su rostro apareció una sonrisa burlona, yo me tapé la cara con mis manos en un inútil intento de ocultar el cambio de color que la vergüenza me causaba.

─ Dios mío, Jeongin. Perdóname, no estaba en mis cinco sentidos ─bajó la mirada y su sonrisa se fue desvaneciendo.

─ Yo también me disculpo.

─ ¿Por qué?

─ Debí irme a casa después de recostarlo.

─ No me digas que... tú y yo.

─ No, no, no. No pasó nada entre nosotros ─agitó sus manos frente a él, dándole soporte a la negativa en su respuesta como si intentara convencerme.

─ ¿Puedes contarme que pasó?

─ Me había quedado más tiempo del esperado en la oficina buscando unos documentos para el aniversario del estudio cuando recibí una llamada de su número pero no era usted sino la voz de otro hombre. Al parecer usted les dio mi nombre y llamó para que yo fuera a recogerlo de un puesto de comida donde estaba casi desmayado en alcohol ─mientras su historia avanzaba, cerré los ojos para ver claramente como pequeños fragmentos de recuerdos regresaban a mí─. Cuando llegué no podía ni mantenerse de pie por sí solo así que tuve que ayudarlo a caminar hasta un taxi que nos trajo a su departamento, casi se queda dormido en el trayecto por lo que me fue más difícil subirlo a su piso. Además, el elevador comenzó a darle nauseas lo que me asustó bastante, nunca lo había visto así.

─ Joder, no te pago lo suficiente para que soportes estas cosas ─dije volviendo a masajear los costados de mi cabeza.

─ Sí, lo mismo dije anoche ─ambos reímos para liberar un poco la tensión del momento.

─ ¿Qué más pasó?

─ Bueno, tuve que apurarme a llevarlo a su baño dejando a Kkami fuera de la habitación para evitar cualquier desastre. Me quedé a su lado mientras se inclinaba frente al inodoro haciendo nada más que toser repetidas veces, luego me miró y balbuceó algo que no entendí. Me abrazó por los hombros y vomitó todo el soju que había tomado durante la noche sobre mi ropa ─dejé caer mi frente en la encimera de la cocina, escondiendo la cara con los brazos mientras el chico reía continuando con la historia─. Después de eso cayó completamente dormido, incluso estaba roncando...

─ Yo no ronco.

─ Usualmente no lo sé pero anoche sí lo hizo, por poco y no me deja dormir.

─ Por cierto ¿cómo llegamos a la cama juntos? ─pregunté levanto la cara de mi escondite para incorporarme en mi lugar.