Hilos & Agujas [HR #1] | HYUNLIX

30.

HYUNJIN

Con pluma en mano dibujé una marca junto a las tareas completadas en mi agenda que mi asistente había dejado antes de irse a Busán.

La semana había corrido demasiado rápido, con tanto trabajo acumulado ni siquiera me podía dar el tiempo para mirar el reloj y, cuando lo hacía, el día se terminaba sin darme oportunidad de procesar el cómo iniciaba.

El desfile de colaboración con la empresa de moda francesa ya estaba a la vuelta de la esquina, y con Jeongin de vacaciones, yo me la pasaba en el estudio preparando hasta el último detalle. Mantenía mi mente ocupada para no pensar en Felix, aunque solamente estaba posponiendo lo inevitable pues ya teníamos un contrato de modelaje juntos.

Seguí repasando la lista de pendientes, revisando que todo estuviera en orden.

Vestuarios terminados, invitaciones enviadas, comida y música contratados. Hoy solo quedaba empezar la segunda prueba de vestuario para los modelos.

Tomé el teléfono de mi escritorio cuando éste sonó, del otro lado la voz de Chaeryeong, la recepcionista, me indicó que los modelos de hoy ya estaban en la recepción, le di instrucción que los dejara pasar y arreglé mi aspecto nervioso para su llegada.

Por el pasillo vi entrar a Yeonjun y Karina. Suspiré de alivio, verlos aquí me hacía sentir más en calma.

Este ya sería nuestro décimo desfile juntos como marca independiente.

Los tres nos saludamos con una breve reverencia y les pedí que me acompañaran al piso de confección, donde estaban sus respectivos vestuarios. Ambos quedaron asombrados con los colores y texturas de las telas.

Dos encargados del piso tomaron el segundo y tercer conjunto de la línea para llevarlos junto a los modelos en los probadores. Pasamos un par de horas haciendo pruebas de maquillaje para que resaltaran los conjuntos. Al acercarme para supervisar le susurré a la maquillista algo que sabía era necesario para esta nueva colección.

─ Agrégale unos puntos café en los pómulos, como si fueran pecas ─la chica detuvo la brocha en la cara de Yeonjun y me miró un poco confundida.

─ ¿Pecas?

─ Sí, ya sabes. Esos pequeños puntos aleatorios que adornan el rostro de una persona y parecen constela... ─me detuve a media oración al sentir las miradas confundidas de la gente a mi alrededor─, solo agrégalas, por favor. En forma de pequeñas estrellas y que pasen por encima de la nariz hasta el otro lado.

La chica asintió para seguir mis indicaciones y avanzar con el trabajo. Tomamos un par de fotografías para revisar cómo se verían los trajes con las distintas iluminaciones y los modelos devolvieron los conjuntos. Ambos estaban encantados con los diseños. Presionaron un poco para saber de dónde había sacado la inspiración de la temática nueva, pero de mi boca no salió nada al respecto.

Solo yo sabía la fuente de inspiración.

Al finalizar nuestra reunión, los acompañé hasta la recepción donde me encontré una figura femenina esperando en uno de los silloncitos junto a la ventana.

Yiren se levantó apenas nuestras miradas se cruzaron, tomó su bolso y se acercó a mí.

─ ¡Sunbae! ─la chica hizo una pequeña reverencia al detenerse a centímetros de distancia

─ Yiren ─forcé una sonrisa y repetí su saludo─ ¿Qué te trae por aquí?

─ Le decía a la chica de recepción que tenía que hablar con usted de manera urgente.

─ Yo le dije que está ocupado, pidió que nadie lo molestara ─interrumpió Chaeryeong desde su escritorio. Levanté mi mano para detenerla y asentí para hacerle saber que no tenía de qué preocuparse.