𝑰 𝑵𝒆𝒆𝒅 𝑼

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❝𝐓𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚
¿𝐏𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞́ 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐲𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚?
¿𝐏𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞́ 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐲𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐨𝐲 𝐡𝐞𝐫𝐢𝐝𝐚?
𝐓𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚
¿𝐏𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞́ 𝐬𝐢𝐠𝐨 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐢𝐞́𝐧𝐝𝐨𝐭𝐞
𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐬𝐞́ 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐫𝐞́ 𝐡𝐞𝐫𝐢𝐝𝐚?
𝐓𝐞 𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐚...❞

La homosexualidad no era un pecado, no estaba mal, no era algo de lo cual avergonzarse o sentir miedo

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La homosexualidad no era un pecado, no estaba mal, no era algo de lo cual avergonzarse o sentir miedo. Sin embargo, todavía existía una parte que lo veía como algo malo, repugnante, asqueroso, inaceptable.

Era cruel, sí, pero era la realidad y solo quedaba sobrellevar eso.

¿Por qué amar alguien de tu mismo género era malo para la sociedad?, bueno, al menos para esa parte que todavía lo veía de manera negativa.

Nadie podía responderlo, probablemente era por las diferentes culturas y religiones, a las cuales se había implementado en la mente de las personas que era un "pecado", que el hombre debe estar con la mujer y que la mujer debe estar con el hombre.

Dios, la gente todavía era una completa porquería al pesar de esa manera tan ignorante.

Tal vez en algún momento será completamente aceptado por la sociedad.

Pero parece que la joven Matsuura Kanan que le robaba suspiros a la rubia, nunca lo aceptaría.

- ¡Mari-san! - una alterada y preocupada peliceniza se acercó a su amiga que yacía en el piso con la mirada baja y decaída.

Las cosas eran irónicas, eran tontas, estúpidas.

Tal vez era el momento de decirle adiós a sus sentimientos por aquella chica.

- Estoy bien, You-chan - respondió la joven rubia sonriendo con algo de tristeza, no quería preocuparla.

- No tienes que fingir, Mari-san... - You llevo su mano a la mano de su mayor para darle seguridad.

Mentir no era algo que le vaya del todo bien.

- ¿De qué hablas?, i'm fine~ - sonrió - No pasa nada, You, solo fue un pequeño empujón.

Si, sin duda alguna mentir no era lo suyo.

- Sé que Mari-san puede llegar a ser muy insistente con usted, pero no era necesario empujarla - reclamo You acercándose a la peliazul.

Tal vez la altura era algo considerable entre ambas, pero la clavadista no tenía miedo, al menos, no a ella.

- Cállate, ¿bien?, no me interesa lo que pienses de mí, y tú amiga se lo merece, ya le repetí más de mil veces que no quiero nada con ella - gruño Matsuura - Bueno, la entiendo un poco, ¿Quién no se enamoraría de mí?

❝𝐆𝐢𝐯𝐞 𝐦𝐞 𝐥𝐨𝐯𝐞❞ ━ KananMariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora