[...] "-Tú eres realmente bueno. -dice al cabo de los segundos y Hyunjin consigue percatarse de un hilo finamente roto en su voz-. De verdad, eres una de las personas más puras y buenas que conozco y pese a todo lo que te pasa... tienes ese brillo e...
Busco desesperadamente aferrarme a las pocas razones que aún tengo para quedarme.
Otro llanto más y perderé la cordura. Estos días mi cabeza se ha encontrado embotada en un mar de infinita negrura...
¿Cómo es que todo va a mejorar si las cosas parecen ir de mal en peor?
Las personas suelen decir, que lo que no te mata realmente consigue hacerte más fuerte. He acabado teorizando que conforme a como pasa el tiempo, simplemente nos acostumbramos... a vivir de cierta manera. Nos amoldamos al nuevo entorno que se nos presenta y es el modo en el cual nos acostumbramos al dolor.
Estoy completamente arruinado. Siento que no tengo fuerzas para continuar y lo único que me detiene es mi falta de egoísmo, la misma que incluso se presenta en estos casos y me apego a la idea de que algún día podré salir de este constante bucle llamado: vivir en agonía pura.
No sé cuándo comenzó, tampoco estoy seguro si algún día continuará. Pero algo sé a ciencia cierta es que no sabré si podré soportarlo por mucho tiempo.
Quisiera poder ser un ejemplo a seguir.
Desearía con todas mis fuerzas poder inspirar a las personas, que conozcan lo que he pasado.
Me encantaría ser al menos lo suficientemente memorable para al menos sentir que todo esto vale la pena.
Solo he conocido espinas y hasta ahora no he visto la maldita rosa. Mi presencia cada día se convierte en algo más tenue que tras cada grito, humillación o dolor punzante se vuelve más y más etéreo.
¿Cuánto tiempo tardaré en desaparecer por completo?
El frío que asila mi alma cala hasta los huesos. Nuevamente, mi día a día comienza a basarse en supervivencia: las ganas de morir inician a volverse ascendentes y no encuentro salida alguna.
Una vez leí por ahí que si la respiración sofocante resulta agónica lo mejor que se puede hacer es DETENERLA.
Sin cariño en lo absoluto, Hwang Hyunjin.
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No importa cuánto rogase, no habría ninguna entidad que pudiera salvarle de aquel momento, incluso si suplicaba a gran voz a un dios que no estaba seguro si quería atender a sus llantos, Hwang Hyunjin una vez más estaba destinado a caer envuelto en una fila de desgracias el cual tenía su nombre. Siente como Minho arrebata su cinturón sosteniéndole del cuello para tener completamente inmóvil, permaneciendo estático mientras las lágrimas silenciosas descendían por sus mejillas. Sabe que resistirse lo haría todo peor, solloza por lo bajo, musitando una y otra vez "no" rogando internamente que aquel chico sintiera algo parecido a lástima y le librase, tratando de convencerse de que solo son los efectos del licor influyendo en él y que realmente Minho le quería y sería incapaz de hacerle daño alguno.
