¿Felices Fiestas?

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Padme observaba a Anakin preparar el desayuno en silencio. Desde la noche anterior que habían llegado a casa de la fiesta, este estaba más callado de lo normal y aunque no lo dijera, dolido.

-Satine vendrá a cenar con nosotros-Dijo la mujer intentando distraer al hombre.

-Supongo que entonces Obi-Wan no vendrá-Comentó serio, por mucho que el mayor no lo dijera, él se intuía que el problema era con la duquesa.

-No se lo digas, ambos deben hablar-Pidió la Morena.

-No tengo ánimos de aguantar sus sermones, si quieren hablar hablaran, pero no pienso empujarles a ello-Soltó el moreno.

-Pero Ani, creeme que es necesario-Intentó convencer Padme.

-He dicho que no, Padme-Zanjó serio-No quiero aguantar mas discusiones ¿Es tanto pedir?

-Pues entonces deberias aclarar las cosas con Ahsoka-Habló la mujer molesta-Actuas como si no tuvieras nada de culpa.

-Parece que es mucho pedir-Dijo el jedi caminando a su habitación, donde tomó su capa.

-¿Vas a salir?-Preguntó impresionada.

-¿Es tan obvio? -Soltó con ironía dirigiendose a la puerta.

-Esta bien, vete, si asi es como piensas arreglar las cosas adelante-Expresó la mujer sin inmutarse- Parece que Ahsoka tenía razón-Añadió sintiendo a Anakin pararse justo antes de abrir la puerta.

Padme lo observó mientras este apoyaba su frente contra la puerta.

-No se por lo que estas pasando, Ani-Comenzó a hablar más tranquila-No se como se siente cuando tu padawan va a dejar de serlo, pero lo que sí se es que nada cambiará entre ambos-Padme se acercó y acarició el brazo de su esposo-Ahsoka te adora, ambos sois muy unidos, esto no va a cambiar nada entre vosotros, mira a Obi-Wan y a ti, seguís unidos-Recordó.

Un silencio inundó el lugar. Padme observaba al chico expectante, sabía que era lo que le molestaba aunque no se lo contase, desde que le habían dado aquella noticia había notado a su esposo extraño.

-Realmente me pasé con la broma-Admitió Anakin avergonzado.

-Se que querias que ella se divirtiera contigo-Habló la chica abrazándole por la espalda.

-Fue una mala idea-Se torturó el hombre.

Padme sonrió y le abrazó con más fuerza.

Anakin se giró y tomó a la mujer entre sus brazos mientras besaba su cabeza.

-No se que haría sin ti-Dijo mirando a Padme a los ojos.

-Supongo que muchas tonterias-Bromeó ella.

Anakin rió y se acercó a los labios de la mujer besandola dulcemente.

-Hemos de preparar todo-Habló el jedi tras aquel beso-Si somos más necesitaremos sacar más sillas.

Padme sonrió feliz y acompañó corriendo al jedi a coger todo lo necesario para la cena.

Más tarde aquel dia Obi-Wan se encontraba frente al espejo de su habitación observando aquel traje que llevaba, sin duda no era algo que se pusiera normalmente, pero Padme se lo había regalado y pensaba que no ponerlo sería de mal gusto.

Sin pensar mucho en el atuendo salió del templo hacia el departamento de la senadora, la cual lo recibió con los brazos abiertos.

-Maestro-Llamó Anakin sonriente tras ella, pero por algún motivo aquello le daba mala espina.

-¿Ocurre algo? -Preguntó confundido a su antiguo padawan-¿Tiene que ver con Ahsoka?

-bueno, todavía no ha llegado asi que no he podido hablar con ella-Respondió evitando contarle la otra cosa.

-Me alegro que quieras arreglarlo-Felicitó el mayor, por norma general Anakin era muy orgulloso y terco, una mala combinación.

-Si, bueno, son tiempos de reconciliación ¿No cree, Maestro? -Habló con una sonrisa sospechosa.

-¿En serio no pasa nada? ¿No debo de saber algo más? -Quiso saber mientras caminaba junto al joven hasta el comedor.

-Solo diré que todo es gracias a Padme-Comentó parándose en la puerta al comedor.

-¿El qué? -Preguntó confundido mirándole.

-Esto.

Anakin empujó con la fuerza al hombre y bloqueó la puerta de tal manera que el jedi no pudiera abrirla.

Obi-Wan observó la puerta sin entender que estaba pasando y porque lo encerraba, pero al caminar hacia la mesa y poner su mirada al frente pudo comprender de que iba todo aquello.

-Satine-Nombró sorprendido.

-Obi-Llamó tranquila, debía estarlo si quería aclarar todo aquello, sabía que la noticia podría no ser bien recibida-¿Podemos hablar?

-¿Debería? Me dejaste muy claro tus deseos-Respondió cortante el jedi.

Todos decimos cosas erróneas en caliente, Recordó, ayer mismo lo había dicho hablando con aquel joven.

-Lo se, pero-

-Hablemos-Soltó el jedi relajado, debía hacer caso a su propio consejo, si no ¿Qué clase de hipócrita sería?

-Hay algo que debes saber-Empezó Satine nerviosa-No te lo dije antes por varios motivos, yo... -Satine cerró la boca nerviosa, aquello era más difícil de lo imaginado.

Obi-Wan al verla asi se acercó hasta ella y tomó sus manos entre las suyas dándole el apoyo que necesitaba.

-Puedes contarmelo, querida-Susurró él abrazándola.

-Tienes un hijo-Soltó directamente aún estando en sus brazos, era lo mejor, no se creía capaz de decírselo a la cara.

Obi-Wan esperó haber escuchado mal, que la mujer estuviera bromeando a pesar de saber que esa clase de bromas no iban con ella.

-¿Qué has dicho? -Preguntó tomándola por los hombros con la esperanza de que la hubiese entendido mal.

-Eres padre, Obi-Respondió con pesar, definitivamente aquella noticia no iba a ser bien recibida.

Obi-Wan asintió en silencio y se alejó de allí hasta la puerta, la cual se encargó de abrir a la fuerza, ya se la arreglaria más tarde.

Satine se quedó allí con el corazón partido deseando no haber dicho aquello nunca, quizás hubiese sido lo mejor para todos.

Se sentía mal por no habérselo contado, pero ella sabia lo mucho que quería ser un jedi, si le hubiera contado sobre Korkie sabia que lo habrian expulsado y ella no quería ser la culpable.

Los años pasaron sin noticias suyas y cuando las tuvo había pasado mucho tiempo y aquello era muy difícil de contar.

-Dale un tiempo a solas-Habló Padme apareciendo sentándose a su lado y acariciando su espalda.

Padme era la única que sabía que Obi-Wan era el padre de Korkie, incluso había apoyado aquella pésima idea.

-Tomé decisiones malas Padme-Habló con pesar-Pero no me arrepiento de haberlo hecho, no me perdonaría haberle impedido convertirse en el jedi que quería.

-Entonces hiciste lo correcto-Opinó la morena. Ella nunca podría haber hecho eso, pero comprendía que Anakin no era como Obi-Wan y que aunque doliera, el maestro Jedi hubiese preferido seguir en la orden.

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