Capítulo 01 - Mi nombre es Tezuka Kami. El Comienzo de un Héroe.

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El sol brillaba con fuerza sobre el Reino del Norte, iluminando cada rincón con su cálida luz. En la Academia Central, el día avanzaba con serenidad, mientras las clases seguían su curso habitual. En el salón "3 – A", el Profesor Hideki Tanaka impartía su lección sobre las técnicas elementales avanzadas, su voz calmada resonaba en las paredes como un eco de sabiduría.

—Las técnicas elementales, por más poderosas que sean, nunca son invencibles —explicó con una serenidad que invitaba a la reflexión—. Como ya saben, cada elemento tiene sus fortalezas y debilidades. El fuego, por ejemplo, es vulnerable al agua, pero tiene ventaja sobre el viento.

Los alumnos escuchaban atentos, pero la atmósfera era relajada, como si el concepto ya les resultara familiar. Sin embargo, el profesor no había terminado.

—¿Alguien puede decirme si un usuario de fuego podría vencer a uno de agua? —preguntó Hideki con una sonrisa, desafiando la lógica que acababa de exponer.

De inmediato, una mano se alzó con entusiasmo.

—Yo, profesor —dijo Jaden Kurosaki, con el brillo de la curiosidad en sus ojos.

Jaden era un joven prometedor, con un intelecto afilado que lo destacaba entre sus compañeros. Su cabello largo y negro caía desordenado sobre su frente, en contraste con su piel pálida y sus ojos café profundo, que siempre parecían estar más allá de lo que veían. Vestía de manera peculiar: una bermuda ancha azul cobalto, una camisa de manga larga color naranja y una hombrera de hierro que, ajustada con una correa marrón, le daba un aire de guerrero. Pese a su destreza, pocos en la academia se atrevían a acercarse a él, pero Jaden no parecía inmutarse por eso.

—Es posible que un usuario de fuego venza a uno de agua —respondió con seguridad—. Pero no es solo cuestión de elementos. Si el usuario de fuego domina técnicas de nivel superior y su control sobre el flujo de energía es perfecto, podría evaporar el agua antes de que esta lo apague. Todo depende de la habilidad del guerrero.

Sus palabras resonaron en el salón, causando un murmullo entre algunos compañeros. Jaden, sin embargo, mantenía la mirada firme al frente, ignorando las miradas de reojo que le lanzaban con desdén.

—Excelente observación, Jaden, como era de esperarse de ti —asintió el Profesor Hideki con satisfacción, aunque su mirada rápidamente se posó en otro estudiante, uno que parecía estar en otro mundo—. Tezuka Kami, háblanos de los elementos de luz y oscuridad.

Silencio. El joven aludido no respondió.

—¿Tezuka? —insistió Hideki, frunciendo el ceño, su paciencia agotándose.

No hubo respuesta. Tezuka estaba perdido en sus pensamientos o, más probablemente, dormido. El profesor, conocido por su calma, permitió que su voz se elevara en un grito que resonó en las paredes del aula.

—¡Tezuka Kami! ¿Me está escuchando?

Tezuka despertó sobresaltado. Sus ojos, todavía somnolientos, recorrieron la sala antes de detenerse en Jaden, que lo miraba con una mezcla de compasión y advertencia. Sin saber qué decir, Tezuka susurró entre dientes: —¿Qué está pasando?

Jaden no tuvo oportunidad de responder. El Profesor Hideki los observaba con una mirada fija y severa que pocos podían soportar. Su semblante transmitía la promesa de que algo iba a suceder.

—Veo que la clase no es lo suficientemente interesante para ti, Tezuka —dijo el profesor con una sonrisa que irradiaba una mezcla de malicia y desafío—. ¿Qué te parece si hacemos las cosas un poco más... dinámicas?

Tezuka, aún aturdido, titubeó antes de balbucear: —¿Más dinámicas? ¿A qué se refiere, profesor?

Hideki respondió con calma, pero su tono ocultaba una promesa de acción inminente: —Acompáñenme todos al campo de combate. Les mostraré en persona lo que hemos discutido.

Tierra de Héroes. El Camino del GuerreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora