el infinito y más allá

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Narrador omnisciente:

El silencio reino en el amplio salón.

Por algún motivo todos los presentes se habían quedado embobados observando a los jóvenes que se encontraban abrazados; uno borracho y con algunas lágrimas recorriendo sus mejillas, el otro con una expresión afligida y quizás un pequeño rastro de, ¿culpa?, podía percibirse en su semblante. Era notorio que algo muy fuerte había pasado entre esos dos; pero los padres de la feliz pareja de Soobin y Huningkai no comprendían porque sus hijos se veían tan embelesados, con sus miradas completamente perdidas sobre esos dos chicos; por otro lado, Taehyun, quien permanecía parado aún costado, con el micrófono sobre sus manos, un semblante serio y ojos decaídos; hizo una mueca de desánimo agachando la mirada; podía notar que Beomgyu seguía interesado en aquel joven, posiblemente el lo haya llamado, por eso el pelirosa lucia aquel rostro preocupado. El pelirrojo decidió dirigir el micrófono a sus labios para decir lo siguiente;

-. Bueno, ¿será que podemos dejar al novio empezar su discurso?- pregunto el joven ala audiencia, el chico que acababa de ingresar a la sala, noto el gesto serio del chico al dirigirse a él, razón por la cual le pidió a beom que se calmara, apartandolo con suavidad de su cuerpo, el castaño asintio limpiando las lágrimas de sus mejillas, intentando regularizar su respiración para permitir a la pareja ser el centro de atención nuevamente; los guardias de seguridad al notar que el palido chico tenía un conocido dentro de la reunión, decidieron volver a sus puestos sin hacer más líos u preguntas, los ojos del chico porte de modelo recorrieron fugazmente el lugar, hasta posicionarse en el centro; su mirada se encontró con la de un alto, pelinegro y ciertamente atractivo chico, quien también mantenía sus orbes puestos en él, lucia serio, intrigado, podía notar un destello de curiosidad en su rostro, lo observaba con aparente sorpresa, no entendía porque, quizás, ¿estaría enojado por interrumpir de esa forma su momento?, la idea lo incómodo y se avergonzo tanto que se vio con la necesidad de agachar la mirada, observando sus pies como si su vida dependiera de ello.

Soobin despegó finalmente sus ojos de la Anatomía de aquel ser; para posarla nuevamente sobre su novio, noto a kai conmocionado y al igual que él, lucia un poco confundido, sus orbes se encontraron una vez más y sus miradas se transmitieron tantas cosas en ese instante, la química que había entre ellos era de esas que no necesitaban palabras para entenderse, con una sutil mirada podían saber lo que el otro pensaba u sentía, se conocían demasiado, razón por la cual ver aquel repentino interés y conmoción en sus miradas les resultó extraño a ambos. Pero debido a que había mucha gente presente esperando a que el alto dijera finalmente lo que tenía planeado, tuvo que aclararse la garganta tratando de ordenar sus pensamientos, para enfocarse en lo que era verdaderamente importante esa noche. Asique reunió toda la confianza que había perdido por un instante para levantar la mirada y acercar el micrófono a sus labios una vez mas;

- la verdad esque con Kai encontré algo que jamás haye en ninguna otra persona- confesó el alto, los padres del joven se sorprendieron ante su afirmación, sonriendo con alegría, Soobin agachó la mirada levemente, preparándose mentalmente para continuar-. Lo sentí desde el primer día en realidad, desde el momento en que cruzamos miradas senti que ese chico...- el alto se interrumpió a si mismo, no pudo evitar desviar su vista hacía su borracho amigo y el joven junto a él, Beomgyu se encontraba con los ojos llorosos y rojos, el chico parado a su lado mantenía la cabeza gacha, incómodo ante la situación; entonces sintió una extraña electricidad en el cuerpo, porque lo que habia sentido cuando vio a Kai por primera vez, es lo mismo que sintió al ver entrar a ese pelirosa al salón; fue algo que sólo le pasó una vez hasta ahora, y creyo, inocentemente, que sería la última-.lo que quiero decir es...- el pelinegro carraspeo incómodo, trato de acomodar mejor sus ideas cuando el pelirosa parado junto al borracho Beom levanto la vista una vez más; entonces el alto trato de controlar lo que esa mirada curiosa le provocó, un escalofrío le recorrió la espina dorsal, la piel se le puso de gallina.