el infinito y más allá

🥀 6 🥀

Narrador omnisciente:

Esos sentimientos.

Malditos sentimientos; son tan fuertes cuando aparecen y símplemente no puedes controlarlos. Si esos chicos sabran de éso; Sung hoon juraba que si aquel chico con apariencia de bad boy no se alejaba de aquel ser tierno y de mejillas adorables, explotaria en cualquier momento, sentía una extraña sensación en el pecho al ver como se miraban, como se sonreían, como ese imbécil lograba hacer en un instante lo que el no pudo en todo este tiempo: acercarse a él. ¿cómo podía ser posible?, ¿que tenía ese idiota que no tuviera él?, es decir, era guapo, popular, adinerado, deseado por muchas personas dentro de esa Facultad, su grupo de amigos y él eran perseguidos por las personas como el dulce de leche por las moscas, ¿porque lo rechazaba?, Sung hoon tomaba como un rechazó el hecho de mirarlo a los ojos y que desvíe la vista, que las veces que intentó acercarse el chico pareció percatarse de sus intenciones y huir antes de poder siquiera saludarlo, el no era un tonto, era obvio que ese tierno joven lo evitaba y no entendia la razón. Sin embargo, un chico arrogante y caprichoso aparece de la nada y a él si le sonríe amablemente, hasta parece que se estuvieran coqueteando. Increíble.

Pero si de rabia hablámos, ¿quién podría ganar en está ocasión?, la verdad es que Beomgyu y Soobin no se quedaban atrás. En la mente del castaño no paraban de deambular pensamientos; "¿de dónde salió este idiota?,", "¿porque Yeonjun y el se tienen tanta confianza?, "¿porque actúa como si tuviera alguna especie de poder sobre las decisiones de MI ex novio?", "no tiene idea de con quién está tratando, Beomgyu no se deja dominar ni pisotear por nadie", "aquí las reglas las pongo yo, amigo". Por otro lado, Soobin sentía una inmensa confusión, se sentía realmente molestó con el tal Juyeon, es decir, ¿quién se creía que era?, ¿cómo el pelirosa lo soportaba?, no parecía alguien fácil de tratar, le enfadaba notar que Yeonjun obedecía a ese tipo, después de todo el era el novio, la fiesta sería para él, entonces el joven de ojos brillantes debería hacerle caso a él, no al arrogante de su supuesto amigo. Pero siempre hay personas que están en una situación peor que la nuestra, ¿No es así?.

Ese era el caso de nuestro tierno kai.

El pobre joven se encontraba perdido en el Olimpo total de la excitación, ¿enojado?, ¿celoso?, ¿sentir la rabia florecer dentro de su ser?, ojalá fuera su caso; de ser así no estaría queriendo que la tierra lo tragara. El estaba en una sintonía muy diferente a la de sus allegados, pues el tener frente a sus ojos la figura de Yeonjun, esa perfecta silueta que formaban el largo de sus piernas, lo ancho de sus caderas y lo pequeño de su cintura. Joder. ¿cómo un chico podía tener esas curvas tan delicadas y propias de una dama?, el pelirosa era todo un enigma y un imán; lo que el rubio sintió fue una opresión, no necesariamente en el pecho, sino bastante más abajo...

... Esa sensación le asusto y extraño...

El rubio de risa escandalosa siempre habia sido considerado inocente, tranquilo y hasta podría decirse tímido en cuanto a las demostraciones físicas, siempre era Soobin el más cariñoso, el más toqueton y pervertido de los dos; Huningkai tenía deseos carnales también, como cualquier persona, pero nunca había llegado a este nivel. Ver desde atrás a Yeonjun estaba poniéndolo realmente mal, tanto que sentía la necesidad de huir de la situación, quizás al baño para solucionar su pequeño problema; ja, ¿pequeño?, su amiguito se había levantado tanto que se sentía realmente grande ahí dentro. Lo bueno esque los chicos estaban tan metidos en su propio mundo que no se habían percatado de lo que le sucedía al rubio, Sung hoon observando con odio a aquel joven de apariencia egocéntrica, sus amigos consolandolo porque todos sabían que desde hace bastante tiempo se sentía atraído por aquel joven de mejillas sonrosadas; Beomgyu estaba pendiente de cada cosa que hiciera o dijera su ex pelirosa y Soobin raramente también, no sabía porque le daba tanta importancia pero no podía evitarlo. Ese pelirosa tenía algo.