el infinito y más allá

💫 8 💫

Narra Kai:

Tomo su cintura entre mis manos atrayendolo hacia mí, siento su respiración agitada tan cerca de mis labios, la ansiedad de probar de estos aumentan por segundo. Doy un paso más hacia Delante y es cuando su espalda choca contra la pared; lo tenía justo como quería, entre mi cuerpo y una superficie dura, aunque no era lo único duro en ese momento...

- n-no sabes lo que estas haciendo- su voz se oye temerosa, indecisa, ¿porqué?, ¿acaso me temía?, aunque siendo honestos, hasta yo me desconozco al tenerlo cerca, es posible que deje de ser el chico tierno que todos conocen para convertirme en este ser indecente, perverso y dominante, que sólo piensa en tomarlo a como de lugar; no me importaría donde, cuando o como.

- shhh- susurro sobre la piel de su cuello, aprovechando la ocasión para oler su dulce aroma, su perfume era tan adictivo como toda su presencia-. Tu no sabes lo que haces Yeonjun...- deposito suaves besos sobre su tibia piel, dejando un rastro de saliva con estos- no sabes lo que estas haciendome- le confieso mientras escucho su respiración agitarse cada vez más ante mi toque, nada puede complacerme más que eso. -debes arreglar el gran problema que me haz causado bebe- le pido mientras bajo mis manos cada vez más de su cintura hacia su trasero, siento como posa sus pequeñas manos sobre mis hombros tratando de apartarme

-. Esto no es correcto K-Kai... p-por favor suelteme- al parecer mi cuerpo no cedía ante sus peticiones, pues no lograba apartarme de su anatomía-. ¡usted va a casarce!, ¡suélteme!, ¡suelteme!-...

De repente sentí una fuerte luz encandilarme, empiezo a oír voces molestas, las cuales cada vez parecían más cercanas, mis párpados se abren con lentitud y pereza, siento una molestia por la repentina claridad lo cual me impide abrir los ojos completamente.

- ¿q-que rayos?, apaguen esa luz- pido entre balbuceos malhumorados, de repente reconozco la voz de mi amigo con más claridad

-. Lo mismo me pregunto yo Kai, ¿que carajos?, ¿que estabas soñando?- mi tranquilidad abandono mi cuerpo al oír a Beomgyu preguntando eso, fue como si un balde de agua fría me hubiera caído ensima; toda la pereza y somnolencia que sentía desaparecio quedando solo la preocupación y los latidos de mi corazón acelerados; me despego del colchón con rapidez, algo que al parecer sorprende a mi amigo pues retrocede unos pasos, llevo mis manos a mis ojos sobandolos para tratar de despertar.

Había soñado con Yeonjun.

No cualquier sueño, no. Uno en el que literalmente lo estaba acosando; ¿que rayos?, lo peor es que al parecer ahora hablo dormido y justamente estoy con mi amigo... ¿que hago?, ¿como le explicó que estuve soñando con su ex?, un ex que por cierto aun sigue amando.

- yo...y-yo, ¿dije algo dormido?- le preguntó una vez que estoy un poco despabilado, el se lleva el cabello hacia atrás y ríe levemente

- pues si y vaya que me haz dado un susto, comenzaste a decir "¡suelteme, suelteme!" Como si te estuvieran haciendo algo malo- me comentó, levantó la vista para verlo a la cara, lucia divertido con la situación, probablemente no nombre a Yeonjun dormido, sino no luciría tan tranquilo.- casi me caigo de la cama con tus gritos, eres muy escandaloso, ¿también eres así cuando te acuestas con Soobin?, por que si así es, me apiadó de Taehyun-. Beomgyu se hecho a reír y yo también, aunque su risa era divertida y la mía más bien era de alivio y una mezcla de confusión.

Se preguntarán que hacia durmiendo en la habitación de mi amigo en vez de estar con mi prometido, bueno, habíamos llegado a un acuerdo con Soobin: una vez por semana nos tomaríamos una noche para estar apartados, podríamos salir, quedarnos de pijamada con uno de nuestros amigos o simplemente dormir solos en algún otro lugar, ¿porque?, pues nuestro vecino de cuarto Taehyun se acercó a nosotros para quejarse de que últimamente lo hacíamos más seguido, el podía soportar los ruidos, gritos y golpes de la cama contra su pared, pero no todos los días, sabíamos que no lo dejábamos dormir pero esque últimamente para ambos es prácticamente imposible controlarnos, parecemos putos adictos al sexo. Siempre hemos sido muy activos, pero ahora se ha convertido en algo de todas las noches, asique no tuvimos más opción que separarnos almenos un día por semana y dormir en lugares distintos; si nos veíamos la tentación siempre era más fuerte y para conservar la buena salud mental de nuestro querido vecino decidimos hacerlo. En esta ocasión me quede en casa de Beomgyu y Soobin haría una pijamada con Jay, Felix y Sunghoon.