Trato con serpientes

La enfermeria

Cuando Hermione despertó estaba en una cama en la enfermería rodeada de siete pares de ojos que la miraban fijamente esperando el momento exacto en que despertara.

De todos al único que le prestó atención fue al rubio.

— ¿Qué me paso? —Preguntó tocando la venda que estaba en tu cabeza.

—Este idiota intentó matarte —respondió Pansy golpeando a Draco.

—Solo te desmallaste y te golpeaste contra la mesa —aclaró el rubio.

—Sí, pero se desmallo por tu culpa. Fue por verte besando a esa horrible y tonta mujer —argumento Pansy.

—En mi opinión eso fue un claro intento de homicidio —la apoyó Blaise empujando al rubio.

—Es hermosa y muy lista y su nombre es Romina —se defendió Draco empujando de regresó al moreno.

—Mejor nos clamamos un poco —Harry detuvo a Blaise para evitar que empujara de nuevo a Malfoy.

—Sí, mejor nos tranquilizamos —lo apoyo Theo detenido al rubio.

—Nos preocupamos mucho cunado Pansy nos dijo que estabas en la enfermería —dijo Harry tomando la mano de su amiga.

—Imagínate nosotros que no pudimos hacer nada para defenderte de este inútil —Blaise tomó la otra mano de Hermione mirando con furia al rubio.

—Pensar que todo esto se pudo evitar si alguien fuese lo suficiente maduro para reconocer sus sentimientos sin necesidad de que todos intervengan —agregó Theo.

—Solo tenías una cosa que hacer Draco, una. Y no pudiste hacer bien —reclamó Pansy.

Los Slytherin se comportaban con serpientes defendiendo su nido alrededor de Hermione. Un espectáculo digno de ver, uno que hace unos meses nadie imaginó que sería posible.

—No es mi culpa que se desmallara —se defendió el rubio. —Yo solo intentó seguir con mi vida después de que ustedes con sus estúpidos planes la pusieron de cabeza y después de ser rechazado más veces de las que me gustaría recordar por ella —señaló a Hermione.

Luna y Giny intercambiaron miradas. Harry estaba listo para detener la pelea que seguramente se avecinaba.

— ¿Y si dejamos que ellos hablen en privado? —Sugirió Giny acercándose a su novio para llevárselo.

—Estoy de acuerdo —respondió Luna tomando a Theo de la mano para llevárselo.

—Vamos Pansy —invitó Harry pero la chica no se movió. —Pansy... iremos a ese armario que tanto te gusta.

La pelinegra gruño con frustración debatiéndose entre seguir a su novio o quedarse al lado de Hermione.

—Tú ganas —le dijo a Harry. —Y tú deja de ser tan idiota que estas a punto de perder este juego.

Así fue como poco a poco todos abandonaron la enfermería dejando a Draco y Hermione a solas.

Un silencio bastante incomodo se formó en el ambiente, el Slytherin pateaba algo imaginario en el suelo mientras la Gryffindor analizaba en techo como si fuese la obra de arte más interesante que había visto en su vida.

—No tienes que estar aquí —ella fue la primera en hablar después de demasiado tiempo en silencio.

— ¿Me estas corriendo? —Preguntó algo ofendido.

—Solo estoy diciendo que esa rubia hermosa y muy lista debe estar esperando por ti —gritó ella.

—Seguramente si —respondió también con un grito. — ¿Y sabes qué? Ella es perfecta. Aparte de hermosa y muy lista tuvo el valor de acercarse a mí de frente y no ocultándose en los estúpidos planes de mis supuestos amigos.