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Camino por la vacía calle del Shibuya, la oscura noche causa una gran tranquilidad que me tranquiliza y relaja.
- ¡Cárgame, Keni!
Con suerte alcanzó a sostener a Mikey, afirmándolo desde las piernas que rodean mi cintura y sus brazos mi cuello. Siento como deja su cabeza en mi hombro reposando.
- ¿Dónde nos dirigimos? - Cuestiona.
- No lo sé, sólo estoy dejando que mis pies me guíen.
Un golpe en mi nuca hace que volteé la cabeza.
- Mentiroso, te perdiste.- Es Draken quién está junto a mí. Sonriendo burlón.
Yo le muestro la lengua de manera infantil para luego volver a mirar al frente, la fría ventisca avisa que dentro de unos días será navidad. Mi mente se distrae en los regalos que deseo comprar.
Luego de lo sucedido con Michi no he podido verlo nuevamente, sólo espero que no cometa ninguna estupidez y salga dañado.
Él realmente parece estar cada vez más cansado. Me preocupa.
- ¿Qué harás en navidad, Kenchin? - Draken chasquea la lengua cuando lo llamo por aquel apodo.
- Ni idea.
- ¿Qué tal si la pasas con nosotros? Mi padre aún está delicado luego del accidente y papá quiere conocer a mis amigos que me meten en problemas.
Oh, eso me recuerda a lo que sucedió con los Haitani.
Meneo la cabeza alejando esos pensamientos de mi mente. Sapos.
- ¡Yo también quiero ir! - Mikey se queja.
- Puedes invitar a Emma también, al igual que al abuelo Sano.
Al abuelo Sano lo conocí cuando sucedió el incidente de Mobius. Termine desayunando con el mientras hablábamos de un vecino que tenía que al parecer su esposa lo dejo por qué no se le paraba. Pobre hombre.
- Entonces supongo que iré con ustedes esta navidad.- La sonrisa de Draken hace que yo también sonría.
La suave respiración en mi oído hace que me de cuenta que Manjiro de había dormido.
Tres cuadras después llegamos a la casa del líder de ToMan, con dificultad logramos que se bajará de mi espalda y entrará por su cuenta a su hogar, eran alrededor de las una de la madrugada así que si Emma lo encontraba posiblemente no viviría para contarlo y nosotros tampoco por haberlo traído a esta hora.
A la siguiente parada que llegamos es al burdel donde vivía Ken, qué luego de despedirse de adentró al lugar dejándome solo en las calles.
Ay, ya veo que me roban.
Mientras que camino comienzo a organizar las cosas qué debo hacer, entre ellas está ir a visitar a Tora este sábado, comprar los regalos, ayudar a Chifuyu en algunas materias y también visitar a Michi.
