Capítulo 9

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POV Lucas

Nunca tuve una mala vida, crecí con amor y una familia unida. Nunca me hizo falta nada y tal vez por eso me sentía tan mal haciéndole esto a ella.

Cada vez que me miraba en sus ojos veía ese brillo lleno de amor y admiración hacia mi como si fuera el centro de su mundo, su sonrisas eran tan sinceras, sus besos estaban llenos de cariño y honestidad. Aunque la mayoría de la "relación" era mentira, de mi parte si era cierto los secretos que le he confiado, los besos suaves y la cabaña, la jodida cabaña, al verla en ese estado no pude evitar compartirle mi lugar secreto.

No voy a negar que si le he dado cariño pero no la quería como algo serio, no me gustaba, no la amaba.

Sabia que esto estaba mal, que la iba a dañar pero mi ego se vio ofendido al ver como era la única que me miraba con repulsión, que evitaba mis toques y la única que me rechazaba como si fuera nada. No pude evitarlo y la besé, me aproveché de ella en esa cabaña cuando estaba dolida y necesitada de cariño, sin importarme nada, pero mi ego necesitaba mostrarle que aunque me rechazase sería una mas que caería por mi.

Y de estúpido casi caigo pero solo un fue un pequeño tropiezo.

Todavía me siento como un imbécil cuando aquel día que nos íbamos a ver le mentí diciéndole que tendría una cena familiar cuando en realidad una chica llamada Sayuri me había invitado a su casa cuando sus padres no estaban y como todo un idiota hormonal fui con ella.

Recuerdo como en la universidad me dijo que me extrañó pero yo le mentí diciéndole que la cena fue aburrida y que también la extrañé. Cuando iba a besarme no pude evitar alejarme, no podía besarla, no ahora.

No podía ni verla a la cara, esa cara que se iluminaba cuando me veía pero debía seguir con esto y ese día decidí evitarla a toda costa por la universidad, fui tan cobarde que no podía dar la cara.

-¿En que piensas, Lucas?- La voz de aquella chica desnuda sobre mi pecho llamó mi atención haciéndome volver a la realidad.

-Nada, Sayuri- Me la quité de encima para luego levantarme y comenzar a vestirme, sé que estaba siendo un idiota pero siempre le había dejado claro no éramos algo serio, para ser honesto nunca fui de relaciones serias solo de pasar por camas -Debo irme- dije tomando mi celular junto mi cartera.

-¿Siempre será así?- Dijo haciendo que mi mirada cayera sobre ella.

-Te dije no seriamos una pareja, no me vengas con esa mierda ahora- Rodé mis ojos mientras hablaba con sequedad.

Antes de que respondiera salí de su habitación y su casa, no quería escuchar como me rogaba para que fuéramos una pareja y no solo un beneficio.

Mientras conducía llegó a mi cabeza Yalik con aquella sonrisa cargada de brillo, con esa mirada tan tierna derramando amor. Con sus palabras llenas de sinceridad, recordé como solía hablar y hablar de sus libros con emoción, me encantaba verla así.

Me encantaba verla todo el tiempo.

Para ser honesto si le había tomado cariño en este tiempo y me parecía muy hermosa, me gustaba estar con con ella y compartir historias hasta la hora de salida de la universidad. Cuando se iba sentía como si se fuera un pedazo de mí sabiendo que podía perderle en cualquier momento.

Siempre que nos besábamos sus mejillas se tornaban de un color carmesí mientras que sus ojos desprendían  un brillo que jamás había visto en mi vida, en mis manos se sentía tan pequeña eh indefensa. En cada momento nuestros cuerpos encajaban perfectamente como piezas de rompecabezas y recordar todo de ella me sacaba una sonrisa. 

Su olor, sus ojos, su sonrisa, su cabello, su cuerpo, su forma de ser, su voz, todo de ella me parecía hermoso. Para mi Yalik Cedeño era la definición de perfección.

Deseaba tenerla en mis brazos todo un día escuchando su respiración mezclarse con la mía mientras la armonía proveniente de su voz estaba adornando el fondo tapando todo lo que estuviera a nuestro alrededor, deseaba probar sus labios una y otra vez hasta desgastarnos, Besarnos como si no hubiera un mañana o abrazarnos como si nuestra vida dependiera de ello.

Su risa era aquello de lo cual nunca me cansaba de escuchar, al contrario, me hacia sonreír anhelando que ese sonido nunca se apagara. 

Pero eso no significaba que estuviera enamorado de ella o algo así ¿Verdad?

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Este es el point of view Lucas y para ser honesta si me puse bien sentimental escribiendo este capítulo. 

Please, no lo odien todavía.

Mi ultimo recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora