Capítulo 1

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La luz del sol hizo que mis ojos se abrieran viendo aquellos rayos que entraban por la ventana haciendo que rodara los ojos, molesta por mi falta de sueño, me senté en mi cama tomando mi celular para ver la hora, 9:02 am, al carajo todo, mis clases comenzaban a las 10 am, normalmente llegaba bastante temprano y esperaba fuera del salón, en menos de una hora debía estar en la universidad, salte de la cama literalmente, tome mi toalla y corrí al baño, fue una noche larga, los gritos de mi padre sonaban por toda la casa reclamándole a mi madre por no cocinar algo bien, era realmente molesto, así que solo me encerré en mi habitación para no meterme en la discusión y me dispuse a leer hasta las 5:15 am lo cuál no fue muy astuto de mi parte, fui tan tonta que olvidé poner la estúpida alarma para despertarme a tiempo.

Tomé una ducha rápidamente y salí casi corriendo a mi habitación, no quería lidiar con mis padres, mi genio estaba fatal, ¿y cómo no? si no dormí nada bien, cuando entré puse el seguro, tomé mi celular y le di play a (one of those) crazy girl de Paramore, ¿ya mencioné lo mucho que me gusta la música de Paramore?, en fin, me puse un pantalón negro pegado con una sudadera que me quedaba bastante larga, me veía en el espejo mientras me peinaba lo cual no funcionó, nada me gustaba así que solo opté por solo hacer una coleta alta, me puse unos converse negros que fueron los primeros zapatos que vi cerca, tomé mi mochila, mis gafas y fui al baño donde lavé mis dientes y caminé por el pasadizo hasta llegar a la sala, no había señales de mis padres, lo cual era lo que menos pensaba en estos momentos, en mi mente solo estaba llegar a la universidad lo mas rápido posible, la ventaja es que la universidad quedaba a solo 15 minutos de mi casa, lo cual era incomodo para ser sincera.

Salí de mi casa y claramente llegué bastante rápido, caminar mas rápido me ayudó bastante.

Y era por esto que llegaba temprano, pasar por tanta gente era incomodo, viendo como todos se hacían puños en los pasillos de la universidad, agradecí cuando por fin vi mi salón y a esa bola de personas que rodeaban al chico que a mi parecer era salido de Wattpad, cabello castaño, ojos verdes, alto, guapo y bla bla bla, a mi me parecía molesto, era atractivo  no lo niego, pero tenía un ego mas grande que el universo y se supone que el jodido universo es infinito, ¿Cómo es eso posible? no lo sé.

- Dejen de estorbar- entré empujando a todos mientras decían cosas que la verdad ni me importa, estábamos en la universidad y actuaban como si fuera el colegio, lastimosamente entré a un grupo donde la mayoría no maduraban y actuaban como niños, no soportaba estar ahí, pero cuando pedí un traslado a otro salón no habían mas campos, joder, en serio parecían animales.

Lo bueno era que la primera clase pasó bastante rápido o tal vez fue por que me quedé dormida en la mayoría de la clase, no era importante para mi principalmente entré a la universidad para estudiar música y artes escénicas por mi tal vez tonto sueño de niña que tenia una obsesión por estas carreras así que tuve que rogar para poder entrar a una universidad privada bastante cara pero al menos me ofrecieron una beca y como mi padre no quiere que estudie por que sale con sus estupideces de que debo aprender a ser una buena esposa que atienda bien a su esposo así que le llevé la contraria lo que ocasionó que tuviera un moretón en mi mejilla derecha por una semana y media, pero ¿saben? No necesito un hombre.

Estaba esperando para la siguiente clase, orientación, la verdad me gustaba siempre se hablaban de muchos cambios, ya sea orientación sexual, las muchas raíces que hay, xenofobia, racismo, machismo, etc. Amaba mucho esa clase pero cuando se habla de machismo salen los machitos a defender su "masculinidad", estúpidos ¿verdad? lo sé.

-Hola- Una voz femenina sonó a mis espaldas de golpe haciendo que reaccionara con un pequeño salto.

-Dios, Ailén, casi sufro un infarto- Me di la vuelta para estár frente a mi mejor amiga viéndome con una sonrisa haciendo que un hoyuelo demasiado notorio se marcara en su mejilla izquierda e instantáneamente devolví la sonrisa su presencia me traía paz y felicidad, es una gran amiga y hablo enserio siempre estaba apoyándome y preguntándome si comía, como estaba y cosas así por el estilo solo por ella no me sentía tan sola.

-Lo siento Yay- comentó la morena con una pequeña risa burlona -¿cómo dormiste? aunque bueno, ya noté tus ojeras- dijo acomodando sus gafas mientras hacía una mueca de disgusto viendo mis ojos y el color morado debajo de estos.

-Casi toda la jodida noche discutiendo por una estupidez, te juro que si no fuera mi padre lo odiaría con mi alma por ser un machito ridículo- hablé de golpe con cierto dolor en mis palabras sintiendo un leve ardor en mis ojos, ¿en serio iba a llorar cuando? oh no, iba a sonreír y no mostrar mi debilidad.


Mi ultimo recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora