Capítulo 4

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Estaba realmente estática, no sabia si sentirme feliz o enojada aunque opto por la segunda opción.

Lo empujé lo mas lejos posible, estaba realmente enojada y me sentía sucia al ver como llegó a pensar que seria una mas en su estúpida lista de mujeres con las cuales jugar. Mi mano se dirigió a su mejilla es una golpe.

-Nunca, escúchame bien Lucas Martinelli, en tu jodida vida vuelves a poner un solo dedo encima mío y espero que te quede claro- Hablé realmente enojada alejándome lo mas rápido de el.

-¡Sé que te gustó!- Escuché un risa burlona de su parte lo que me hizo caminar mas rápido casi trotando podría decir. 

Y como no estaría enojada si acaba de besarme un tipo que no me agrada, que tiene fama de usar a cada mujer que se cruce en su camino. Me sentí tan mal que decidí sentarme bajo un árbol cruzando mis piernas mientras tapaba mi rostro y para ser honesta estaba sollozando  silenciosamente.  

.....

-Yalík, por fin te encuentro- Vi a la morena acercarse a mi rápidamente mientras movía sus manos eufórica. 

-¡Hola!- Reí levemente cuando estuvo frente a mi -¿Cómo dormiste Yalík? No mucho ¿Y tú Ailén?- Ambas soltamos una risa bastante sonora ganando varias miradas ya que estábamos en la cafetería de la universidad pero eso es lo que menos nos importaba.

-Ya ya pero dime, ayer no me contaste como te fue con Lucas en la biblioteca solos- Sonrió de manera cómplice mientras levantaba una de sus cejas.

-Ugh, ni me hables de eso, fue un asco Ailén y lo digo enserio- Caminé para sentarme en una banca mientras la pelinegra me seguía atenta a lo que decía.

-¿Pasó algo malo ayer? No te noto muy de buenas- Ambas nos sentamos en la banca mientras veíamos al suelo.

-Lucas me besó Ailén- Pude ver como su cara cambió a una de asombro por lo anterior dicho.

-Yay, eso es genial, te besó el chico mas lindo y popular de la universidad ¡Por fin diste tu primer beso!- Dijo emocionada mientras negaba sonriendo hasta que se detuvo al ver mi cara de disgusto.

-Primero no grites, nadie tiene que saber que nunca había besado a alguien si mi padre se entera ya sabes como me irá y bueno mi cara golpeada también lo sabe, segundo, no, no es genial para nada genial mi primer beso debía ser con mi consentimiento no que un tipo que es un egocéntrico me tomara desprevenida frente a una jodida biblioteca después de una pequeña estúpida discusión que tuvimos donde fue un completo idiota sacando su ego a relucir Ailén, fue una completa mierda donde me sentí sucia, otras se pondrían como locas si les hubiera ocasionado a mi solo me provocó asco, no soy como las demás... Ten eso claro-

 Hablé con tristeza, furia y rapidez, obviamente no me sentía feliz por la situación. Me hacia sentir mal que mi primer beso fue de una forma asquerosa y sin consentimiento y si, se que pensarán que soy dramática, pero soy un poco romántica. Quería que fuera lindo y tierno, nunca en mi vida eh visto ni experimentado lo que es el amor y el cariño verdadero y a pesar de yo ser una persona un tanto fría que no le gustaba mucho el contacto físico lo quería, me sentía triste.

-Yay, lo siento no sabia que te sentías de esa manera, fui una estúpida nunca quise decir que eras como las demás, tú eres única y especial- Trató de abrazarme al darse cuenta que mis mejillas estaban húmedas, mis ojos hinchados al haber llorado toda la noche y que estaba sollozando de manera silenciosa, pero la aparté al sentir el contacto tan cerca. Era mi mejor amiga, pero enserio no podía tener contacto físico.

Y lloré, lloré como nunca lo había hecho y no solo por el beso, me sentía vacía y sin vida, vi una oportunidad para sacar todo y lo hice. Necesitaba botar todo ese dolor que tenia guardado en un cofre con llave en lo mas recóndito y oscuro de mi ser, no me sentía libre.

-Ya estoy mejor gracias y con el tema del beso... Tranquila, solo que no se mencione mas- Solté todo el aire reprimido en mi pecho mientras Ailén me veía fijamente con un poco de lastima reflejada en su cara.

-Debo ir a mi próxima clase pero si necesitas algo, por favor llámame... Vas a a ver que todo mejorará, lo prometo- Vi como se alejaba con una mirada de tristeza, esa era la razón que nunca contaba mis problemas, el que todos me vean con tristeza y lastima. Odiaba eso.

Tal vez Ailén tenia razón y todo mejoraría, al menos eso quería pensar.

Mi ultimo recuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora