Una Familia Para Navidad

Parte 5

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En la puerta de presidencia, Betty escucha sorprendida, los chismes que le están contando las secretarias, sobre la obsesión y los celos desmesurados de la doctora Valencia con el doctor Mendoza, así como lo mal que ellas lo han pasado con los constantes agravios comparativos, que les han hecho con Patricia Fernández.

Armando.- Bien, señoritas... como verán, he despedido a mi secretaria, les voy a pedir el favor que se repartan su trabajo, hasta nueva orden. Ahora con las obras que vamos a tener, será un mal momento para buscar una nueva, pero yo creo que con un poco de buena voluntad, nos podremos apañar... ¿cuento con Vds?...

Sofía.- Ni más faltaba doctor, de sus teléfonos y de los informes que necesite, nos podemos encargar, Berta y yo, que somos las más cercanas a Vd.

Sandra.- Yo me haré cargo de la correspondencia doctor, y de lo que Vd precise.

Armando.- Mariana, creo que Vd es la más discreta, le voy a dejar mis agendas, no es que esconda nada, pero Patricia ha hecho estragos, con mis contactos femeninos, ya sean laborales o de ocio, le agradecería que hiciese lo posible por enmendarlos.

Mariana.- Si doctor, ni más faltaba...

Armando.- Nada más que regresemos de almorzar, me concierta una cita para mañana a primera hora si es posible, en Macrotextil, con la doctora Claudia Helena Váquez, excusa como mejor se le ocurra nuestro silencio, y le dice que seguimos interesadísimos en seguir los negocios con ellos... ¡ah!, y le envía un centro de rosas blancas, y una caja de chocolates, con una tarjeta de disculpas.... ¡Ah!, y otro tanto a la doctora Catalina Ángel y me la citas, para mañana después del almuerzo, acá o en su oficina, dónde ella prefiera... ¿está claro?...

Secretarias.- Si, doctor...

Armando.- Bien, pues ahora les voy a presentar a la señorita Beatriz Pinzón, que es la decoradora de interiores que va a remodelar la planta, para que podamos adaptarnos a las exigencias del Fashion Group, espero que todos colaboren con ella, cuando esté por acá... Berta, prepárele una credencial de acceso, en su hoja de vida, de la cuál debe tener una copia, hay fotos...

Betty, lo mira con la boca abierta.- ¿Me contrató?...

Armando.- Sí... bueno si Vd acepta mis disculpas, por el mal rato que ha pasado, no se volverá a repetir, claro y si le sigue interesando...

Betty.- Si, me interesa, claro que me interesa... pe... pero, no le he hecho un proyecto, ni siquiera un presupuesto, lo mismo no está Vd de acuerdo, o la Junta directiva...

Armando.- Creo que todo será negociable... ¿ya tiene todo lo que necesita?, los planos los dejó en mi oficina...

Betty.- Si, si, lo tengo todo... voy a por ellos, muchas gracias, muchas gracias doctor Mendoza...

Feliz como unas castañuelas, Betty pasa a presidencia a recoger los rollos de los planos, seguida de Armando que no puede disimular una sonrisa, aquella muchacha le cae muy bien... y ... "tiene un trasero, mmm, que trasero...".

No acaban de entrar, cuando Nicolás Mora, llega nervioso a la oficina.

Betty.- ¿Qué hubo Nico?, no lo hacía en la empresa...

Nicolás.- Estaba en el banco, pero ya llegaba acá, cuando me llamó mi mamá, menos mal que la encuentro...

Betty, seria.- ¿Pasa algo?...

Nicolás.- La llamaron del colegio, hace como quince minutos, que llevaban a su hijo para el hospital...

Betty, palidece y casi grita.- ¿EL HOSPITAL?... ¿QUÉ HOSPITAL?... ¿QUÉ LE PASÓ A MI NIÑO?... ¿QUÉ LE PASÓ?...