Parte 8

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Don Roberto.- ¿No sabe quién es el papá del chico?...

Nicolás.- No señor, el desgraciado desapareció y ella no recuerda casi nada, y... yo lo fui a buscar, pero ni modo...

Armando.- Ha criado al chino sola, y os puedo asegurar que ha hecho un excelente trabajo, el crío es muy agradable... jajajaja, tiene frenillo y cecea como yo cuando era chico, mamá y por lo visto es lo mismo de trasto, siempre lo tiene herido... me solidarizo mucho con él, me recuerda mi propia infancia...

De pronto Mario, da un golpetazo en la mesa y exclama.

Mario.- ¡Ya está!... ¡claro, es la solución!, la solución ideal...

Armando, sobresaltado.- ¿Qué le pasó Mario?... ¿se volvió loco?...

Mario, sonriente.- No hermano, no... ¡ya tiene familia para Navidad!, Beatriz y su chino, son los que buscábamos...

Armando.- ¿Qué?... definitivamente Vd desvaría...

Mario.- Que no hermano, que no... si hasta admite que le cae bien el crío, y ella... bueno, pues puede muy bien hacerse pasar por su esposa, son solo un par de semanas Mendoza, se le paga bien y ya está...

Nicolás, mosqueado.- ¿De que hablan si puede saberse?...

En pocas palabras, Mario pone en antecedentes a un asombrado Nicolás, que niega con la cabeza.

Nicolás.- No me parece, no me parece...

Mario.- A quien le debe parecer es a ella, no a Vd... hermano ¿no se da cuenta que nos ha venido como anillo al dedo?...

Don Roberto.- Ya sabes hijo, que no apruebo este embrollo, pero desde luego que Mario tiene razón, si te decides a seguir adelante, esta es una buena ocasión...

Armando, escéptico.- ¿Tú crees papá?...

Don Roberto, asiente.

Daniel.- De todos modos, creo que debemos preguntarle a ella.

Armando.- Nicolás, vaya a buscarla.

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Betty está eufórica, le han aceptado el proyecto y comenzarán las obras a primeros de enero, es genial, pero ahora le acaban de proponer otro negocio, que la ha dejado bastante perpleja, claro, que le van a pagar si acepta, diez millones de pesos libres de impuestos, y eso supone una ayuda importante para la escolaridad de Guiller en el Gimnasio Moderno, y solo por dos semanas de ejercer de señora de Armando Mendoza, que dicho sea de paso, no está nada mal...

Betty.- ¿Su esposa y Guiller, su hijo?... ¿por los días de Navidad?... ¿diez millones de pesos?

Nicolás.- Eso es un lío, Betty, no se deje liar...

Betty.- Es mucha plata Nico, y ya sabe que quiero cambiar a Guiller de colegio en cuanto pueda, ya sabes el ambiente de la escuela pública de nuestra zona, eso sería una ayuda...

Nicolás.- Ya le he dicho que yo me ocuparé de las mensualidades del colegio, soy el padrino del niño.

Betty.- Que no Nico, que no... que Guiller es mi responsabilidad y no voy a consentir que Vd le pague la educación... tendríamos que vivir con Vd ¿no?...

Armando, que se estaba empezando a ilusionar con la idea, respondió rápido.

Armando.- Claro, deberían venir a mi apartamento.

Mario.- En su apartamento no puede ser, solo tiene dos cuartos, y ella no va a dormir con el chino, además ese lugar parece la suite de un hotel, es de lo más impersonal, no se como puede soportarlo...

Armando.- ¿Y dónde piensa entonces que viva?...

Mario.- No se, pero quizás debería alquilar una casa familiar, por estos días...

Don Roberto.- ¿Por qué no te trasladas a la casa de los abuelos?, a fin de cuentas, la sigues manteniendo, siempre has dicho que para cuando tuvieses familia, y ahora la tienes.

Doña Margarita.- ¿Ese caserón de tus papás, Roberto?... ¡Pero aquello debe estar que se cae de suciedad!, solo están habitable la zona del servicio y porque viven allí Esteban y Amalia...

Armando.- Se podría limpiar, lo cierto es que se acercaría mucho, al modelo de hogar familiar que querría ver el gringo... se tendría que encargar Vd Betty, digo, de preparar la casa, tiene como tres semanas y pico, yo creo que podrá ser... ¿Vd que cree?...

Betty.- ¿Un caserón?... ¿prepararlo?... Bueno, tendría que verlo para poder responder... pero por mi parte, si Vds quieren, no hay problemas... ojojojojoj, ¡ya tiene esposa, dr. Mendoza!...

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