Arleist Maquiavelo el liberador de las once bestias

Tequila

Después del área de entrenamiento, nos dirigimos a otra área donde están las casas de cada equipo, que en total son como cincuenta casas. Los Silvestres es el equipo de batalla al que me agrego Klayton, sé que ese es el nombre porque justo estamos enfrente de la puerta, y cada puerta lleva el nombre del equipo.

Klayton abre la puerta y al entrar él es recibido por un puñetazo en su cara de una de sus hermanas.

—¿Que parte de cuidar al pájaro, y no traer a otros animales no entendiste?

—Una manada de ripstels y un gamdlac nos iban a atacar, el ave no pudo entrar a tiempo, pero ¡hey! Tú y yo sabemos que es un ave muy poderosa, te prometo que la encontraré. —contestas Klayton tratando de amortiguar el enojo de su hermanita.

—Esa promesa no me la hagas a mi Klayton. —mencionó fastidiada su hermana.

Un silencio incómodo se estaba generando en menos de un segundo y antes de que empeorara decidí romper el hielo. —¡Hola Zoé, puedes llamarme Ari!

—Mi nombre es Lacey, animal. —levantó su mirada hasta la mía como si me odiara con el alma.

—¿Así que yo era el animal? —definitivamente creo que eso de las indirectas no va conmigo.

—¿Porque está el aquí? —pregunta Lacey.

—Nuestro hermanito siempre tratando de ser bueno en el mundo equivocado, y tu escúchame... —dice quien al parecer es su otra hermana quien salió de la nada refiriéndose a mi. —yo soy Zoé, ellas es Lacey, y si mi hermano salvo tu vida al costo de perder algo muy apreciado para nosotras, yo misma te arrojare a los zurlocks.

—¿Que son zurlocks? —pregunto bastante nervioso dándome cuenta que al perecer existen muchas más criaturas.

—Bueno creo que se está poniendo un poco tensa la situación, así que hermanitas, él es Ari...

—Sí, ya conocemos al animal. —reitera Lacey disgustada.

—Ok, emm... —klayton tose algo incómodo. —prosiguiendo, el formara parte de nosotros, y no se pueden quejar ya que igual necesitábamos a un compañero, o nos iban a descalificar, y si nos descalifican, nos expulsan de Under Zula.

—¡Ash! —cruza los ojos Lacey, —da igual, en cinco horas es nuestro turno, así que solo nos quedan menos de cinco horas para entrenar y de seguro el animal aún no sabe de que trata el juego.

—Oye, discúlpame si no lograste escuchar, pero como dije antes mi nombre es Ari. —reitere mi sobrenombre mostrando algo de timidez.

—Si, esta bien ya entendí. —sonríe falsamente Lacey.

Unos suaves golpes en la puerta nos interrumpen, y por debajo de la puerta dejan un sobre que incluye una tarjeta.

Zoé recoge la tarjeta y la abre para comenzar a leerla. —La presente es para informarles que el juego Tequila hoy se comenzarán dos horas más temprano de lo habitual para evitar retrasos inesperados como han sucedido otras veces, se les pide estar listos con anticipación, y que disfruten el juego como se lo merecen.

Klayton toma una silla de la mesa redonda que está en la pequeña sala donde todos estamos, y se sienta preocupado colocando ambas manos en su cara con sus codos sobre sus piernas. —Ya no tenemos tiempo, alistémonos para ir al estadio y usemos las técnicas que ya hemos aprendido por mucho tiempo. Lacey, tu dale a Ari un traje y que escoja con que pelear. Los asoladores son el mejor equipo de todo Under Zula, nos toca contra ellos por sexta vez, nunca hemos ganado y probablemente tampoco lo hagamos, pero aún así demos dar lo mejor de nosotros.