Arleist Maquiavelo el liberador de las once bestias

Puntos de vista

Han pasado ya más de catorce horas desde la misteriosa desaparición del vuelo Malaysian Airlines MH370 y aún no se a obtenido nada, familiares y amigos de los pasajeros han...

Mamá apaga el televisor de mi cuarto.

—Daniela, queramos a no aceptarlo, la vida continua y no puedes quedarte estancada. Te deje preparado el desayuno para que bajes a comer.

Durante estos días he tratado de unir las piezas del rompecabezas, pero no logro entender nada. La tristeza cada día me desespera aún más, y he estado tomando medicamentos para calmar mi ansiedad, pero nada mejora, el único medicamento que mi corazón y mente necesitan es a mi empalagoso Maquiavelo.

—Ari era un idiota, pero era un buen idiota, y lo extraño demasiado. —digo acostada en mi cama con el extraño collar en mis manos que Arleist, mi único Ari, me dio antes de desaparecer.

—¿y crees que el te extraña a ti? —pregunta mamá.

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Under Zula, estadio deportivo de Tequila

—Danielita... —expulsé en susurro el nombre de mi rara Danielita. Acordarme de ella en un momento tan sangriento es tan contradictorio que no tiene nada de sentido, y que nada tenga sentido provoca que todo tenga sentido, porque ella así es, impredecible y rara, y aveces lo que ella dice o hace no tiene sentido, Danielita es una niña, ella es... no puede ser... estoy delirando, pero aún hay tanto y poco, es tan hermoso y asqueroso, yo... ¿donde estas? es que yo también te extraño.

Davin Bailey

—Pude haberlo detenido, pero sinceramente Ícaro no fue más que un compañero de equipo, nunca me dio la oportunidad de dar mi palabra, y siempre me mantuvo en bajo perfil, admito que Arleist exagero con todo lo que hizo, pero al final creo que cada quien obtiene según lo que demanda.

Lorissa Bailey

—No estoy a favor de la muerte, pero espere este día cada maldito segundo de mi vida como una fantasía donde la justicia no era más que un cuento de adas, la justicia llegó a través de Arleist sin que el se diera cuenta, lo que no sabe es que a provocado el despertar de una guerra a lo desconocido.

Por fin Ícaro supo lo mismo que yo sentí cuando entro a mi cuarto aquella noche, jamás le conté a Davin, porque meterse en problemas con Ícaro significaba meterse en problemas con su padre, y es algo que todos evitan, hasta que llego Arleist, creo que simplemente no lo sabía.

Zoe Coffman

—A partir de este día mi miedo por Arleist se incrementa, desde el momento que lo vi supe que había algo en el que no me gustaba, pero traté de ignorarlo y ahora el mostró su lado oscuro, Arleist es un monstruo.

Klayton Coffman

—Se que no es una mala persona, lo que cambia es que ahora lo conozco mucho más de como lo veía, trataré de entenderlo y procuraré hablar con el, pero por el momento mantendré a mis hermanas alejadas de el, nunca se puede confiar en alguien que tiene mucho que esconder.

Lacey Coffman

—Sabia que era un animal, y me parte el corazón porque me había encariñado, no soy alguien que muestre sus emociones fácilmente, y ya no se si aún lo quiero, solo se que ahora le tengo miedo, mucho miedo. Arleist perdió toda mi confianza.