Strawberry candy. [Miraculous AU]

9

La estaba escuchando y respondía cada que podía, se levantó del piso y Marinette seguía hablando confundida, le dio una mirada para que siguiera, sólo iba por dulces.

Tomo dos y regreso a su lugar de inicio. Le tendió uno a la azabache y ella lo tomo contenta mientras seguía hablando.

Zoé se perdió en su mirada emocionada de la chica que tenía en frente, verla con el cabello suelto era una maravilla y sus labios, ahora rojos por el dulce... Quería probarlos.

¿Qué? Ni siquiera sabe de que habla su acompañante, sabe que ya no está lloviendo pero se escuchan aquellos truenos, señal de que una tormenta se aproxima.

—Los dulces de fresa tiene un sabor peculiar, ¿No crees? — Joder. Deja de mirarme así.

—Si...— Zoé responde para tocar el cabello azabache de su amiga, mientras que inconscientemente se va acercando.

—Tus labios son rojos ahora — ríe bajito.

—¿Lo son?

—Si... Lo son. — puede sentir que su respiración de Zoé y ella son una misma.

—Tus labios... También... Son rojos...— y pasa.

Zoé se acerca lo suficiente para que juntar sus labios, son cálidos. Marinette corresponde al instante. La rubia ladea su cabeza para que el beso sea más profundo, sus labios bailan a la sinfonía que reproducía el viento.

Las manos de la rubia se colocan en ambas mejillas de la azabache, mientras que ella pasa un brazo por el cuello de la chica que besaba y la otra la colocaba en su hombro.

Por falta de respiración se separan con los ojos cerrados y la primera en abrirlos es Zoé.

Joder.

No, no, no

La rubia se para de golpe con ojos de horror, Marinette la mira extrañada.

—Oye... — Marinette estaba decidida, le diría que se siente atraída por ella.

La beso, no la rechazara ¿Verdad? No después de aquel beso.

—Es mejor que te vayas — La voz de Zoé apenas fue escuchada.

—¿Qué?... Pero yo ...

—Es mejor que te vayas ahora. — La voltea a ver con una mirada que la hizo sentirse chiquita y querer desaparecer...

— Pero...

—¡Vete ya! — El grito de la rubia hizo que Marinette callara sus murmullos.

—Yo...si... Tu ro..

—Vete de una vez, mandaré a alguien por ella. — Su ropa es lo que menos le importa, quiere que se vaya.

— Oh ... Si ...

La azabache sale lo más rápido de aquella habitación, su corazón duele.

¿Hace cuánto no se siente así?

Ni siquiera le hace caso a los gritos que le da Chloé por estar ahí, sale corriendo.

Va descalza, olvidó completamente sus zapatos, pero ahora es lo que menos le importa.

La lluvia comenzó de nuevo y ella no pudo hacer más que maldecir, da la vuelta en la esquina que lleva a su casa pero choca con alguien que la hace caer al suelo abruptamente.

¡Qué hice mal! Se lamenta.

—Perdone, no estaba viendo — levanta su mirada y joder. ¿Por qué a ella?

—Parece que nunca ves, Marinette.

—Kagami...

Les deseo un feliz año nuevo, que todo lo que deseen se cumpla y recuerden que son suficientes. ¡Hasta el próximo año!