10

114 16 2
                                    







— Es triste verte... En este estado...tan deplorable...

Marinette se levanta del piso húmedo.

—Qué raro verte por aquí. — Le dice ignorando lo que le ha dicho.

—Si bueno, la panadería de tus padres es la única que le gusta a mi madre.

—Genial, adiós. — Mucha humillación por hoy.

La azabache teñida estaba por rodear a Kagami y seguir su camino.

—No te recordaba con el cabello suelto—La voz de Kagami la detiene.

—Yo...Si, de todas maneras... No es como si fuéramos amigas ¿No? — Quiere irse.

—Cierto. Disculpa mi imprudencia.

El silencio era incómodo y la lluvia comenzaba a ser más fuerte.
Tenía frío, su cuerpo temblaba y se abrazo así misma.

—Me voy.

—Toma— Una vez más la voz de Kagami la detiene. Le está tendiendo su paraguas. —Lo necesitas más que yo.

—No es necesario, casi llego a mi casa.

—Mi auto está atrás, toma el paraguas Marinette. — Ella insiste.

—No. Gracias. — Marinette está dispuesta a seguir, pero nuevamente es detenida.

Kagami tomaba con fuerza su brazo.

—Sueltame. Tengo que llegar a mi casa.

—Deja de ser terca, Marinette. Llévate el maldito paraguas — Kagami mostraba tranquilidad en sus ojos, pero su voz era todo lo contrario.

—¿Qué no entiendes? Si no lo quiero tomar, es por qué no quiero nada de ti — Le contesta soltandose de su agarre.

Mira su antebrazo, está rojizo.

—Deja de ser tan malditamente infantil ¿Quieres? — Kagami estaba molesta — No puedo creer que después de estos meses sigas siendo infantil y estúpida.

—Y tú sigues igual de amargada. — La furia se desbordaba por los ojos de Marinette. — ¿Eso es todo o quieres insultarme aún más? — el claxon del auto de la de cabello corto sonó. — Es mejor que te vayas, tú madre te debe estar esperando.

Sin esperar respuesta le dió la espalda y retomo su camino a casa.

En cuanto pisa la panadería de su familia es interceptada por su madre, quién preocupadas le pone una toalla y le grita a su marido que prepare una ducha caliente para su hija.

Estaba cansada y dolida, así que hizo todo sin replicar y comento a medias lo que había pasado.

Después de bañarse y ponerse una pijama, se acostó en su cama y se hizo bolita.

—¿Será que no le gustan las chicas y lo hizo para saber que se siente? — se susurro.

Se siente utilizada.











Nuevamente el dulce de fresa sabía simple.























































































Yo, espero que les guste.

Strawberry candy. [Miraculous AU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora