﹆ 𝐷𝑢𝑙𝑐𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑝𝑎𝑠𝑡𝑒𝑙 ⦅🧁⦆

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Sin bajar su postura de superioridad Irlanda sonrió levemente hacía su trabajador —oh ya, y dime Alemania ¿En qué área de trabajo estás?

—soy inspector de calidad-

—oh que bien, pero si me permites tengo una junta ahora mismo—dijo sin mirar al alemán—lo siento mucho Méx pero me tengo retirar, si quieres yo puedo llevar los cupcakes—tomo con delicadeza la caja que traía México en sus manos— espero verte pronto—el mexicano solo respondió con un leve 'si'.

Alemania miro molesto como se metia a la sala de juntas sin voltearlo a ver ni despedirse de él, es más ni siquiera dejó que terminara de presentarse, además el también va estar en esa junta. Había escuchado que su jefe era alguien amable y carismático pero a sus ojos el irlandes era todo lo contrario.

—bueno Ale—una suave voz lo regreso del mundo de sus pensamientos—yo me tengo que retirar también, aún hay bastante trabajo por hacer.

—oh, claro Méx, fue un gusto verte de nuevo tal vez...pase por tu pastelería luego.

—¡¿enserio?!—el europeo asintió—bueno estaré encantado de recibirte espero que puedas quedarte y platicar un poco—respondió contento mientras mostraba una sonrisa de media luna.

—bueno no se si me podre quedar pero la idea de platicar me agrada, supongo—rasco un poco su cuello, se sentía un poco avergonzado, después de la muerte de su esposo la única persona con la que entablaba una conversación de más de cinco minutos es su mejor amigo Rusia, era raro que justamente con este omega quisiera decir más que un simple hola y un cómo estás.

—bueno con que vayas me es más que suficiente, bueno ahora si ya me voy por que si no Perú me come vivo, je, entonces hasta luego Ale—se despidió con un ademán y por fin se fue por el pasillo.

El alemán observó cómo se alejaba, soltó un leve suspiro su lobo no dejaba de dar vueltas en su interior por el simple pensamiento de que podría volver a ver al hispano una vez más, la parte humana trataba de estar lo más tranquilo que le fuera posible, después de todo tiene que asistir a esa junta y no le gustaría estar intranquilo gracias al canino en sus interiores.

Decidido entró por la puerta por la que había cruzado el irlandes anteriormente, encontrándose solamente con el como era de esperarse, al parecer aun era temprano porque los otros miembros que asistirían a la junta aún no estaban presentes.

Irlanda que estaba sentado hasta el final de la mesa leía atento unos papeles, pero al escuchar el sonido de la puerta abrirse subió levemente la mirada para ver a quien debía saludar, encontrándose con el mismo pelinegro de hace rato.

—creo que se equivoco, no creo que esta sea su área señor Alemania—regresó sus ojos a los papeles llenos de letras sin darle la verdadera importancia al alfa presente.

—pues tal vez no es mi área, pero como inspector debo estar presente en esta junta—Irlanda subió su mirada una vez más pero ahora se veía confundida.