Todos se levantaron del sofá y fueron hacia la mesa, Benja se puso detrás de Cami, momento que esta aprovecho para agarrar las manos de él, y ponerla sobre su cintura.
Benja la miro alzando las cejas, pero no dijo nada, y menos aún cuando esta apoyo la cabeza en su pecho y le dio un beso en la barbilla.
Para cualquiera parecería una muestra muy bonita del amor, pero para ellos estaba significando mucho más, ya que juntos se estaban sintiendo demasiados cómodos y esa parte no entraba en el plan.
-Y esto- le susurro Benja en la oreja cuando ninguno de los adultos les estaban observando.
-Por lo visto, no se nos ve demasiado enamorados- dijo haciendo como que le daba un mordisco en la oreja- O sea que tenemoa que fingir un poco mejor, si no vamos a tener a mis padres hasta Reyes.
Y yo no sé tú pero seguir con este papelito tanto tiempo no me hace mucha gracia.
-Ni a mí- dijo apretándola fuertemente
-Pues entonces hazlo mejor- dijo Cami en un susurro, y acercando sus labios a los de Benja, con el corazón a mil por hora.
Empezaron un beso por obligación, que enseguida se convirtió en pura pasión, haciendo que todos los presentes se fueran ladeando poco a poco para observarlos, por la manera en la que se estaban toqueteando como si les faltara el aire.
Después de unos minutos, las toses de varios hicieron que se separaran, mirándose a los ojos, y con los labios hinchados.
-Oye que si te habías quedado con hambre, lo podías haber dicho, no hacía falta que te devoraras a mi hermana- dijo de forma bromista Lu por la intensidad del beso.
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Los días pasaron llegando al domingo, el día en el cual los padres de Cami se volvían hacia su casa.
Habían estado en multitud de sitios todos juntos como una gran familia, haciendo que Benja y Cami tuvieran que estar fingiendo casi las 24 horas del día, tanto que ya muy pocas veces los besos eran fingidos, sino que les salían totalmente naturales, haciendo que ambos necesitan abrazarse y besarse cada vez con más frecuencia.
Y por la noche era lo peor, tenían que dormir juntos y no poder tocarse porque allí dentro no tenían que representar nada, por lo que la idea de dejar de aparentar que estaban juntos cada segundo se les hacía más insoportable.
-Y los niños- pregunto su madre.
-¡Ay mami, mientras que estabas en el baño, ha venido Lu y se ha llevado a los niños al cine!
-¡A la beba también!!!
-No, mi chiquitina esta echándose la siesta
-Ah bueno, entonces vamos a despedirnos de ella
Tomando la mano de su marido, se dirigieron hacia el cuarto de la niña
-Adiós cariño- dijo el abuelo
-Adiós mi amor- dijo la abuela dándole besitos en sus mejillas sonrosadas.
-Exagerados si seguramente que en año Nuevo vamos nosotras- refiriéndose a su hermana y ella- Con que tanto tiempo no van a pasar sin ellos.
-Haber si es verdad- dijo dándole el último beso a su nieta.
-Sí, y así podemos celebrar todos juntos el cumpleaños de esta pequeñita
Benja pudo sentir como el cuerpo de Cami se tensaba.
-Si papi, no te preocupes- dijo Cami forzando una sonrisa
- Bueno vayan que se nos va hacer tarde.
Fueron hacia la entrada, mientras los padres metían las maletas en el coche, Benja abrazo a Cami por la cintura, mientras los despedían con la mano, sonrientes.
Cami exhalo un suspiro de alivio- Por fin
Benja fue a retirar la mano muy a su pesar, pero no solo Cami no le dejo, sino que agarro la otra mano y hizo que la abrazara, mientras sus ojos se encontraban interrogantes
Cami en ese momento estaba temblando, lo había estado pensando todo estos días, y finalmente había decidido que lo que sentía por Benja era demasiado fuerte para dejarlo pasar, ahora solo faltaba saber lo que pensaba él al respecto, y por una vez en su vida, iba a ser valiente y se la iba a jugar.
Así que enredo sus brazos en el cuello de Benja y muy lentamente se acerco a sus labios y lo besó suavemente, por si Benja se quería separar, pero lo único que hizo fue apretarla contra su cuerpo y besarla con ansia.
Se separaron con la respiración agitada, pero con una gran sonrisa en su rostro.
-Ya no tenemos que seguir fingiendo- dijo Benja acariciándole el trasero, acercándola todavía más a él. .
-Y quien ha dicho que estoy fingiendo- dijo ella dándole besitos en la comisura de los labios.
-Cami como juego no tiene gracia- dijo poniéndose serio de repente.
-Benja, esto no es ningún juego, esto que estoy sintiendo por ti es muy serio, no se si para ti tambien lo es- intentando separarse.
-Para mí también es muy serio.
Se sonrieron y volvieron a besarse, esta vez encaminándose hacia la habitación de Cami, cerraron con un gran portazo, entrando en el cuarto en el cual no se hablo hasta mucho rato después.
Desde ese día la relación entre Benja y Cami dio un giro de 180 grados, dedicándose todo el tiempo libre que tenían para ellos mismos y para disfrutar de los niños, llevandolos de paseo, dedicándose dulces caricias, pero aunque estaban muy bien juntos, cada uno guardaba sus secretos para ellos mismos, ya que ninguno sabía nada de sus parejas anteriores, ni que había pasado con ellos.
Cada uno tenía muchas preguntas al respecto, pero estaban tan bien juntos que no querían estropear el momento, así porque forzar algo que tenía que salir naturalmente…
Continuará....
