Poliamor enfermizo © [Versión 2020 ]

04. Mansión Nightland

No se si fue mala suerte o estoy tan absorbida por mis pensamientos que los días pasaron rápido, como un parpadear, hoy es viernes, 7:40 pm.

Un pie mío golpetea el piso haciendo un sonido seco contra la baldosa blanca que tenemos en la sala, seco el sudor de mis manos en la tela de algodón de mi vestido, hubiera preferido usar pantalón y una sudadera, pero una caja de regalo negra con lazo rojo apareció en mi cama esta mañana.

Al principio me asuste y verifique que la ventana de mi habitación estuviera cerrada, así seguía, en cambio la puerta no, fui corriendo con mi hermano y tranquilizo diciendo que un hermano Nightland había traído la caja y que él la dejo en mi cama.

Y a pesar de esa información quise que subiera conmigo para abrir la caja y revisar el contenido, no era nada mas que un vestido de tirantes color rosa palo, ajustado de la cintura para arriba y suelto de abajo, con flores azules y amarillas por todas partes.

También venían unos tacones de gamuza, bajos y del mismo color que el vestido. Pensando que solo había eso hasta el fondo encontramos un collar con un dije de una luciérnaga y para la cereza del pastel, una nota de como debía peinarme y maquillarme, nada exagerado, tampoco tan informal, queremos verte presentable.

Eso decía la notita, una caligrafía hermosa en cursiva, batalle un poco al leerla, Jack me ayudo e hizo una mueca ante tanta autoridad impuesta en mí. Solo por miedo acate todo como estaba planeado.

Ding... Dong...

El sonido del timbre me regreso a la realidad, me irgue del sillón como resorte, Jack dejo de comer y se levanto de la mesa para ir a la puerta, le seguí, con pasos torpes y mis piernas temblando como gelatina.

Mis nervios están a flor de piel, el ritmo de mi corazón es veloz y la respiración la tengo lenta, espero no me de un ataque de pánico.

-Buenas noches jóvenes King, soy el chofer de la familia Nightland y he venido por la señorita Jane King.

Se miraba amable, educado, aunque es protocolo, en ningún momento me vio, solo a Jack, este se hizo a un lado y me dejo pasar.

-Disfrute el resto de su dia joven Jack, a media noche su hermana regresara a casa.

Y con eso detuve mis pasos, voltee asustada con Jack y este salió, el chofer tomo de mi brazo con delicadeza y me pidió avanzar.

-Oiga, eso no me dijeron los trillizos -intervino molesto, se puso frente a nosotros y lo vi aterrada- Mi hermana solo va a una cena y tiene que traerla de regreso antes de las diez, ese fue el acuerdo.

Ese maldito acuerdo, no se nada de eso, Jack cada vez que sacaba el tema él interrumpía con otro, siento que me ha puesto en bandeja de plata para los hermanos, algo me oculta y mi cabeza se hace mil teorías.

-Joven King, se nos hace tarde y hacer esperar a los Señores no es buena idea.

Es lo único que respondió, serio, ignorando todo y esquivando por un lado a mi hermano para poder caminar al auto, un relámpago acompañado de un trueno se presento y me arme de valor para soltarme de su agarre.

-No qui-quiero ir, dígale a los hermanos que...

-Siento decirle que si se resiste señorita tengo permito usar la fuerza bruta para subirla al auto -interrumpe, sereno, sin perder la neutralidad.

-Jack... -pronuncia con miedo, al borde de soltarme a llorar.

Él solo me abrazo, dio un beso en mi frente y comenzó a caminar conmigo, el señor bien vestido abrió la puerta trasera del auto manteniendo su postura recta y vista al frente.