Capitulo dos
La mirada de mi mejor amiga totalmente sorprendida me pedía a gritos que le diese una explicación. sus ojos puestos en los míos daban miedo.
—Es imposible que le vayas a dar clases al chico con la reputación mas asquerosa del instituto. —replico con un tono de voz sorprendido.
baje mi vista hasta los dedos de mis manos y empecé a jugar con ellos. mordí levemente la parte izquierda de mi labio y luego abrí mi boca para hablar, pero ella se adelanto.
—haz cuidado tu reputación por años, ¿la vas a arruinar por un chico?
—me lo ha pedido su madre, Amber
—así te lo hubiera pedido el rey de Inglaterra no debiste aceptar.
—ya es tarde
—oh no, llama ya mismo a Adam y dile que no le darás clases a su hermanito
—no puedo hacer eso, Amber —alzo la mirada
—Dios, es por tu bien Madison
—Yo se que es por mi bien y que no —respondo con un tono irritado —nadie se enterara de que le estoy dando clases a Jacob, ahora vámonos llegaremos tarde.
Ella volteo los ojos y agarro su mochila para luego acercarse a mi y juntas irnos al instituto como de costumbre.
Mi mirada busco rápidamente la cabellera castaña que tanto quería ver. Di con ella al fondo del salón de clases, mirando a su teléfono, camine a donde el se encontraba y me senté en la silla de al lado. Tomas levanto la vista y me sonrió.
—¿Qué haces?
—sentarme, ¿no es obvio?
da una pequeña carcajada —claro que lo es, me refiero al que haces sentándote aquí, tu puesto queda adelante
—si no vengo a hablarte tu no lo haces—le di una sonrisa llena de burla.
voltea los ojos —que paranoica, siempre hablamos en los descansos.
—exacto en los D-E-S-C-A-N-S-O-S
Sonrió —la profesora Morgan esta detrás T-U-Y-O —replico en un tono burlesco
mierda, por favor todopoderoso que no sea cierto. Volteo lentamente y si, Tomas no mentía.
—señorita Wood —pronuncia firme.
—profesora Morgan —le di una sonrisa, intentando ocultar debajo de ella la vergüenza que me estaba consumiendo.
—su puesto esta adelante, ¿Qué hace aquí?
—vine a... —escuchaba perfecto a mi cerebro pensando algo que decir —hablar con Tomas sobre el magnifico libro que nos dejo para leer —sonrei
Una sonrisa se torno en sus labios—bien, vaya a su lugar porfavor
me levante sin mirar atrás y fui a mi asiento.
La profesora empezó a dictar algunas cosas, deje caer mi cabeza sobre la mesa para luego soltar un suspiro y empezar a anotar lo que sea que estuviera dictado.
La hora del descanso llego. Siempre me reúno con mis amigos para comer todos juntos, hacemos esto desde que entramos a este instituto.
Mi mejor amigo, tomas, empujo un poco la puerta de la cafetería dándonos paso a las chicas. El y Cameron corrieron a la maquina de dulces, mientras que Hanna, Amber y yo, hicimos la fila para comprar un pedazo de pizza y refresco.
A lo lejos vimos a los dos chicos sentados comiendo felizmente sus dulces, nos miramos entre nosotras cansadas y luego nos acercamos a la mesa para empezar a comer.
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EL CHICO DE INTERNET
RomanceEllos son como el yin yang, el es yin y ella el yang. Dos personas opuestas que se necesitan y se complementan.