Capítulo uno
Mi madre es amante del romance de hecho es escritora y escribe sobre ello. Muchas veces cuando esta en casa, me cuenta sobre su juventud y los miles de amores que tuvo mientras la vivía, sin embargo, ese no es mi caso. Mi suerte en el amor esta algo jodida, en séptimo año de secundaria entro un chico que ha tenido mi atención desde entonces, Jacob Jones, su sonrisa jodidamente hermosa y sus ojos marrones... De seguro que no soy la única enamorada de el.
Estoy en ultimo año de secundaria, casi empiezan los exámenes finales sin embargo mis notas son tan perfectas que podría no presentarlos y igual me graduaría con honores. Digamos que soy algo... exigente conmigo misma y con mi reputación, parece tonto pero llevo años cuidándola, todo lo contrario a lo que hace Jacob quien tiene un poco jodida su reputación. Específicamente porque las chicas del instituto lo odian y los chicos... Bueno, la mayoría desea golpearlo.
**
estaba buscando un libro para pasar el tiempo en la biblioteca de casa, en lo mas alto del cajón estaba el que quería Gambito de Dama, me he leído ese libro por al menos tres veces y lo seguiré haciendo, es uno de los mejores libros que he leído.
me puse de puntas para quedar mas alta y poder alcanzar el libro; cuando ya lo tenia en mis manos mi pie se torció torpemente haciendo que me cayera y conmigo todos los libros que estaban encima del cajón
—¡MIERDA! —maldije mientras me levante del suelo. empecé a recoger los libros y acomodarlos de vuelta
—parece que un terremoto paso por aquí
me quedo fría al escuchar la voz del hermano menor de Jacob, después de unos segundos al fin voltee —¿Cómo entraste Adam?
—tu niñera me dejo pasar
—la madre de Hanna no es mi niñera —sonrei sarcástica
—Pues parece
Voltee los ojos —¿necesitas algo?
—de hecho si —se sienta en el piso y volteo a verme —mama me mando para que te pidiera ayuda
me siento en una silla que esta a mi lado —¿a mi? ¿en que? o ¿con quien?
—Con Jacob —suspiro —sus notas bajaron notablemente y mama tiene miedo que no pueda graduarse.
mi corazón empezó a palpitar demasiado rápido al escuchar su nombre. contrólate Madi, contrólate.
menee la cabeza —estoy muy ocupada, lo siento.
Me da una mirada cansada —por favor Madison
Vamos madi es el chico que te gusta desde hace años
Cállate.
—Dije que no tengo tiempo, Adam.
—Porfavorrrr —se arrodillo rápidamente y hizo un puchero —te lo pido, solo serán algunas clases
—Quizás alguien mas pueda darle clases —sonrei al ver que su puchero se volvió un "porque nací"
—Mama quiere que tu le des clases —se levanto del piso —eres la mejor del instituto
Lo pensé por algunos segundos. Al final acepte
—Esta bien, ayudare a tu hermano.
Adam salto encima mío para abrazarme, sin embargo cuando estuvo a punto de hacerlo lo mire con cara de "lo haces y no vuelves a ver la luz del día". Claramente se alejo de inmediato.
—¿Puedo pedir un favor yo? —sonrió como un angelito
Asenti con la cabeza y di un respingo cuando vi a Adam saltar de felicidad.
—¿Podrías ser su amiga? —empezó intentando calmar su respiración —le haría bien tener amigos reales
—¿Amigos reales? —pregunte curiosa
—Si, los amigos que tiene están detrás de una pantalla, de hecho, dudo que alguna vez los haya visto en persona.
—Si que es el chico de internet —dije sin pensar
Suspiro —¿serás su amiga o no?
—No quiero rumores en mi ultimo año.
—Madison...
—Eso es un no Adam.
Suspiro y empezó a caminar hasta la puerta para irse. Antes de que saliera volvió a hablar.
—Mama podría pagarte —volteo con una sonrisa de oreja a oreja
—¿Eh? —lo mire confusa
—Si, mama podría pagarte —camino hacia mi de nuevo —solo dime cuanto quieres a cambio de que seas su amiga.
Me levanto de la silla enojada y me acerco a el —¡MI AMISTAD NO TIENE PRECIO Y DE TENERLO NO PODRIAN PAGARLO!
—Aunque sea piénsalo, podemos pagarte lo que tu quieras
—He dicho que no
—Madison...
—¡QUE NO! —grite furiosa
—Mackenzie porfavor
—Ni se te ocurra llamarme así de nuevo —lo señale con un dedo en forma de amenaza
—Esta bien —alzo sus manos en forma de paz —me rindo, tu ganas
—Yo siempre gano —confesé orgullosa
Adam soltó una risita pero se detuvo cuando lo mire furiosa
—Al menos dime que lo pensaras —insistió
Asenti cansada —si no te molesta...¿podrías irte? estoy un poco ocupada —señale los libros que seguían en el piso.
—Si, si, lo siento —se alejo un poco —¿no quieres que te ayude? acabarías mas rápido
—Puedo sola —sonrei
—Claro, bueno ammm —miro los libros en el piso —adiós madison
Sonrió —Adiós
Adam salió de la biblioteca y yo empecé a recoger los libros para acomodarlos de vuelta. En cuanto acabe agarre el libro que quería y salí del lugar. Subí a mi habitación y empecé a leer hasta que me quede dormida.
Vanessa G.
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EL CHICO DE INTERNET
Storie d'amoreEllos son como el yin yang, el es yin y ella el yang. Dos personas opuestas que se necesitan y se complementan.