Capitulo diez
Papa, mama y un chico que nunca antes había visto estaban frente a la puerta, sonrei y les di paso para que entraran, papa traía las maletas del que supuse era mi querido primo Gabriel.
—Saluda a tu primo Madison —hablo papa finalmente
Cerré la puerta y me acerque a el —hola, soy...
—Madison —completo —lo se, yo soy Gabriel
—Mucho gusto —le extendí mi mano sin embargo el me ignoro y se acerco a mama
—¿Cuál es mi habitación? —pregunto
—Oh, madison linda llévalo porfavor
Baje mi mano —vamos
Ambos subimos las escaleras y lo lleve al cuarto de invitados, al entrar hizo cara de terror, voltee a ver el cuarto sin embargo yo lo veía perfecto.
—¡QUE HORROR!
—¿Que? —pregunte confusa
—Este cuarto parece un funeral, paredes grises, sabanas blancas y lamparas grises.
—Es el cuarto de invitados.
—Nunca tienen invitados ¿verdad?
—Muy pocos
—Con razón, quedan traumados con este espanto de cuarto
—Puedes decorarlo si quieres, después de todo ahora es tu cuarto
—Oh, claro que lo decorare, esto necesita mas color.
—Muy bien, suerte con ello —salí de la habitación pero me detuve cuando el tomo mi mano
—Tu me ayudaras
Volteo —¿yo? No.
—Vamos primita, no debes tratar así a tus invitados —soltó mi mano y hizo carita de perro regañado ¿Quién puede decir que no ante eso?
—Esta bien, pero tendrá que ser otro día, estoy ocupada
—¿Con que?
—Estoy leyendo con un amigo, adiós —empecé a caminar pero me detuve cuando de nuevo tomo mi mano.
—¿Tienes novio? ¿hace cuanto? ¿Cuántos años tiene? ¿Cuánto llevan? o por Dios, al fin una prima no solterona —empezó a saltar en su lugar.
—¡Basta! —susurre —no es mi novio, es solo un amigo.
—Terminaran juntos, ya lo se —me suelta del agarre —y eso que recién te conozco.
Me cae bien este primo
Cállate.
—Claro que no. —empiezo a caminar de nuevo y esta ves mas rápido para que no me detenga una ves mas.
Entre al cuarto y cerré la puerta, deje salir un suspiro y mire a Jacob, estaba dormido en mi cama, se ve...
Tierno.
si
Sonrei y me acerque para arroparlo, últimamente estaba haciendo demasiado frio en Londres. Me percate de que duerme sonriendo, lo cual es raro, nunca vi a alguien que durmiera sonriendo.
Tome el libro que el estaba leyendo y lo puse en la mesita de noche, luego volví donde Jacob, el estaba ahora abrazando un peluche parecía...
Un bebe
ESTÁS LEYENDO
EL CHICO DE INTERNET
RomanceEllos son como el yin yang, el es yin y ella el yang. Dos personas opuestas que se necesitan y se complementan.