El verdadero Yo (The Real Me)

25

Naruto caminó hacia su apartamento, con el formulario en la mano. Reflexionó sobre las diferentes estrategias que podría utilizar. Por supuesto que iba a participar. Podía vencer fácilmente a esos idiotas. Pero no estaba muy seguro de las otras aldeas. ¿Y si tenían poderes especiales como los Uchiha o los Hyuga? O si aprendían jutsus desde que podían caminar.

Se acarició la barbilla, cerró los ojos y dejó escapar un suspiro. Hmmmmmmmmm............

Creo que estás reaccionando de forma exagerada. Kurama ofreció sus opiniones.

Y ahí va el zorro perezoso ofreciendo iluminación. ¿Cómo lo vas a saber?

Por si lo habías olvidado, tengo unos cuantos miles de años.

"Ohh sí..." Dijo Naruto en voz alta. Unos cuantos aldeanos al azar lo miraron pero fueron ignorados.

De repente, se detuvo. Levantó la vista, y se encontró mirando su apartamento. No se había dado cuenta de que ellos, no, él, ya había llegado. Por alguna razón, su instinto le dijo que no volviera 

a casa, y sin cuestionarlo, dio media vuelta y se dirigió al río.

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El apartamento yacía desvalijado, como solía ocurrir. Ninguna cerradura podía resistir la ira de los aldeanos, por lo que la rubia inquilina había recurrido a vivir sin cerradura. Otra horda de aldeanos acudió a este apartamento para descargar su ira. Por desgracia para ellos, la persona con la que querían descargar su ira no estaba aquí, así que simplemente saquearon el lugar. Dieron la vuelta a la mesa, rompieron los platos y esparcieron la escasa ropa. Con esto, los hombres abandonaron el lugar, dando un portazo.

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Sasuke estaba en el banco cerca de las afueras de la aldea. Había firmado el formulario, pero no estaba seguro de sus decisiones. ¿Qué clase de prueba tendrían que pasar? Se frotó la frente y se sentó. Sabía que podía enfrentarse a la mayoría de los genin de la hoja, pero no estaba seguro de los de otras aldeas... Sobre todo porque su sharingan aún no se había activado. Qué frustrante.

Necesitaba algún truco especial bajo la manga....¿pero qué? ¿Tal vez debería preguntarle a Kakashi? Tal vez... sí. Su sensei no era tan famoso por nada. Debe haber algo que pueda hacer.Ahora viene la parte difícil, buscarlo.

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Sakura ya había firmado el formulario y lo tenía guardado en su bolsillo (no sé dónde tiene los bolsillos, pero los tiene, así que tened paciencia).Paseaba alegremente por las calles cuando se topó con una chica rubia plateada, con el pelo recogido en una coleta alta y un atuendo púrpura (bastante) llamativo, inclinada sobre un jarrón de girasoles.

"Oh, mira a quién tenemos aquí". La rubia se burló, poniéndose de pie y sosteniendo un girasol.

"Oh sí, es Ino-cerdo". Sakura resopló.

''Frente a la cartelera'' replicó la rubia, las dos se miraron fijamente y con un giro brusco se alejaron.

________SIGUIENTE DÍA__________

"Muy bien", dijo Kakashi, con las manos cruzadas sobre el pecho "¿Qué habéis decidido?".

Sus tres alumnos extendieron sus formularios juntos, todos firmados. Detrás de su máscara, Kakashi sonrió.

"Como era de esperar", dijo. "Aunque todavía tendremos que hacer misiones". A lo que todos gimieron.

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Mientras corrían por los terrenos de la finca, Naruto se acercó a Kakashi y se sentó cerca de él. Tomó un sorbo de su botella/frasco, mientras veía a Sasuke completar su vigésimo octava ronda. Sakura se quedó detrás de él, tratando desesperadamente de catar.

"Sensei", habló Naruto, haciendo que Kakashi levantara la vista de su libro. "¿Sí?"

"¿Qué hiciste con su espada?" cuestionó el rubio.

"¿La espada de quién?"

"Ya sabes, la de Zabuza".

Nuevamente, Kakashi se sorprendió de que Naruto lo supiera y que realmente le estuviera preguntando por él. Se preguntó quién más lo sabía. Se rascó la barbilla y contestó: "En realidad, no matamos a ninguno, logramos capturar a Zabuza y a su sirviente... Haku. Creía que era una chica..." Murmuró al final.

"¿Qué?"

"Oh nada, y además con bastante poco tiempo de antelación recibimos las órdenes de la Hokage de entregarlos a la Mizukage. Sería visto como un gesto de paz y de todas formas tenían algunos negocios con él. Así que... buen trato... Puede que acepten una alianza". Dijo Kakashi encogiéndose de hombros.

Naruto asintió y se volvió a levantar. Se quitó el polvo de los pantalones y volvió a correr. Tenía muchas cosas que preguntar a Keito y a Hitomi.

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Lo mismo ocurrió con todos los escuadrones de genin, todos decidieron firmar y fueron motivados por sus senseis.

Después del entrenamiento, mientras el equipo 7 caminaba por las concurridas calles de Konoha todos se cruzaron con los otros equipos. Se intercambiaron saludos y finalmente todos decidieron cenar en el lugar de la barbacoa. No se dieron cuenta, pero Naruto caminaba infeliz tras ellos. No le habían dicho particularmente que no viniera, y tampoco le habían dicho que 

viniera.... ¡¡¡Aarrghh!!!

De todos modos, finalmente se sentó con ellos mientras Choji pedía para todos. Pronto, su comida y todos empezaron a hablar. La comida estaba buena y nadie le hablaba precisamente a él, así que Naruto comió tranquilamente, saboreando todo, después de todo rara vez comía barbacoa. Estaba tan ocupado en ella que no se dio cuenta de que alguien lo llamaba. Sólo cuando Shikamaru lo pinchó con sus palillos, levantó la vista, sorbiendo el trozo de barbacoa en su boca.

Kiba suspiró y repitió: "Te he preguntado por qué estás tan callado hoy".

Naruto parpadeó haciendo que la mayoría pusiera los ojos en blanco. "¿Qué quieres decir?" "Quiero decir", Kiba prácticamente estaba forzando las palabras, "¿Por qué de repente te has vuelto tan... Callado? Solías gritar todo el tiempo y causar problemas constantemente, ¿qué pasó? No has dicho una palabra desde que llegamos".

Bueno... Primero, no sabía que Kiba se había dado cuenta, y segundo, ¿por qué demonios lo hizo?

"No sé..." Dijo dócilmente, encogiéndose ante su propia y terrible excusa.Todos los comensales suspiraron y prácticamente hicieron una mueca. "¿Es por esa misión de genjutsu?" preguntó Hinata en voz baja. Una vez más, todas las cabezas se volvieron hacia él. Naruto deseó poder desaparecer. Todas esas miradas, esos ojos... se movió incómodo. Como si fuera una señal, el dueño del restaurante, un hombre grande, se acercó a su mesa y señaló al rubio.

"¡Tú! ¿No te dije que te mantuvieras alejado de mi tienda?", gritó, haciendo que la confusión se extendiera entre los genin.

"Uhh..." Comenzó Choji, pero Naruto se levantó de golpe, su compostura cambió de repente y con voz segura dijo: "Lo sé, lo sé, solo miraba cuánto tiempo tardabas en enterarte. por cierto, la barbacoa está realmente buena". Sonrió, dio una palmada al dueño y se alejó, con las manos en 

los bolsillos.

Parecía que disfrutaba de la ira dirigida a él. Como si le gustara que la gente le gritara y que él replicara.

Los genin, se limitaron a mirar su figura en retirada y luego a Sasuke y Sakura que se limitaron a encogerse de hombros.

¿Qué demonios estaba pasando?