Dos

1.6K 139 17
                                    

Sanzu Haruchiyo

Discutimos, me dijo de todo incluso, me golpeó y también pude notar unas cuantas lágrimas en sus ojos, sintiéndome una mierda conmigo mismo, ¿cómo era capaz de hacer llorar a la persona que alegraba mi corazón y hacía que mis días sean mejores? Me pidió una explicación y sin pensarlo dos veces, se la di, pues desde siempre me gustó ser sincero con él.

Estábamos bebidos y aunque suene como pretexto, me dejé llevar por sus palabras y el como me había tratado en el momento, me hizo sentir completamente cálido y querido. Sé que soy un imbécil por dañarte de esta manera, no merezco tus lágrimas y mucho menos tu perdón, pero por favor déjame arreglarlo. Déjame seguir a tu lado, eres lo más importante que tengo y no te quiero perder tan fácil.

Con aquellas palabras, intenté sonar lo más sincero que podía, tratando de ganarme su perdón y poder seguir a su lado, dejando lo de Hanma como un simple desliz. Por un momento, lo vi imposible hasta que soltó un suspiro y pronunció lo siguiente, haciéndome sentir la persona más afortunada del planeta y del universo.

— Eres un imbécil Sanzu, pero lastimosamente te quiero más de lo que quisiera admitir y aunque me haga el rudo, te voy a perdonar si o si porque eres quien me hace feliz, pero quiero que te disculpes como es debido o sino, olvídate de mí para siempre.

Con esas palabras se marchó, dejándome con la duda, ¿a que se refería a disculparme como se debe? Jamás en mi mísera existencia había pedido perdón o algo por el estilo. Así que usando mi cerebro y creatividad a más no poder, empecé a idear un plan para ganarme el corazón de Rindou Haitani, haciéndole detalles a mano, comprando cosas que a él le gustaban, todo para ganarme su perdón y corazón de nuevo. Me tomó dos días terminar toda la sorpresa y así poderle hacer la gran pregunta, confesándole mi amor y pidiéndole que sea mi novio de manera oficial, le pediría que sea mi persona.

Los días pasaban con normalidad desde aquella propuesta, él era cariñoso conmigo y estaba mucho tiempo a mi lado, siempre que podía le daba algún cumplido o le obsequiaba un pequeño detalle, todo con tal de ver su hermosa sonrisa y recibir sus bes...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los días pasaban con normalidad desde aquella propuesta, él era cariñoso conmigo y estaba mucho tiempo a mi lado, siempre que podía le daba algún cumplido o le obsequiaba un pequeño detalle, todo con tal de ver su hermosa sonrisa y recibir sus besos como recompensa, pero claro está que no todo sería color de rosa. Poco a poco comenzaba a evitarme, hablaba con todo el mundo, por así decirlo y a mi me dejaba para el último, si es que se acordaba.

Nuestra relación empezó a llenarse de peleas pues principalmente el que reclamaba algo, era él. Le molestaba mi amistad con Hanma y me reclamaba hasta porque respirábamos el mismo aire, ¿yo que culpa tenía de que seamos amigos? No tenía a nadie más con quien acudir o pasar el rato cuando mi novio me evitaba. Tenía tiempo para absolutamente todo el jodido mundo menos para mi, ¿tanto le costaba brindarme dos miseros minutos?. Sus celos tontos y sin sentido me irritaban además, la confianza que parecía que habíamos tenido, con el pasar de los días iba disminuyendo, confiaba en cualquiera menos en mí. En más de una ocasión tuve que dejarle en claro que solo él me interesaba, que no quería a nadie más que no fuese Rindou Haitani.

𝕴𝖓𝖉𝖊𝖈𝖎𝖘𝖎𝖔́𝖓 || 𝚁𝚒𝚗𝚣𝚞 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora