¿Recuerdan la foto que Izana había publicado en sus redes sociales? ¿Y que Rindou la había visto?
Pues luego de un par de minutos en lo que Rindou había observado aquella imagen detenidamente, armó una pequeña maleta improvisada para guardar un par de cosas y salió de su casa hecho una furia en dirección a su auto.
— ¿Por qué sales como loco? ¿Qué te pasa RinRin? — preguntó su hermano que estaba plácidamente en el sofá de la sala viendo televisión.
— Debo hacer un viaje y recuperar lo que es mío.— Ran no tenía ni idea de a qué se refería, de lo único que estaba seguro, es que no lo dejaría ir solo y que realizara una estupidez.
— Dame 10 minutos, no te atrevas a irte sin mí. — lo señaló con el dedo y se regresó al interior de la casa para ir a su habitación y armar una pequeña maleta al igual que el menor.
Ran volvió exactamente luego de los 10 minutos, tal como había dicho, guardó sus cosas y se subió al asiento del copiloto para ir con su hermano en un viaje improvisado a la 1 de la mañana.
— Mínimo podrías decirme a dónde vamos. — Ran observaba las calles y lo tranquilas que estas estaban pues a estas horas casi nadie solía andar ya que, muchos preferían dormir o andar en alguna fiesta bastante alejada de esta zona.
— Iremos a visitar a Izana. — Rin dijo la verdad a medias, si bien era cierto que iban donde el albino, la razón principal del viaje es porque quería volver a tener a Sanzu en sus brazos, no quería que nadie más estuviera con aquel pelirosa, se repetía una y mil veces que era de él y si el mismo Haitani no podía tenerlo, nadie lo tendría.
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El sol iba apareciendo, suponiendo que eran más o menos las 6-7 de la mañana y al comprobar su celular, vio que eran 6:45 por lo que le pareció buen momento llamar a su antiguo amigo así que mientras Ran manejaba, decidió llamarle a Izana pues sabía que si le enviaba un par de mensajes, este no le contestaría, lo conocía a la perfección.
— Vamos... contesta... — era la tercera llamada que Rin hacía y el moreno parecía no querer contestar, estaba por rendirse cuando escuchó una voz al otro lado de la línea.
— Más te vale que tengas una buena razón para llamarme a las putas 5 de la mañana. — decir que estaba molesto era poco, lo acababan de despertar, por lo cual debería buscar las palabras adecuadas si quería evitar ser golpeado por el mayor.
— ¡Izana! Perdón que te moleste a estas horas, lo que pasa es que armé un viaje improvisado con mi hermano y justo estamos cerca de tu ciudad por lo que pensamos en ir a visitarte, espero no te moleste.
Ran al escuchar que su hermano hablaba en plural no dudó ni un segundo en girar su cabeza para mirarlo seriamente y darle un golpe a Rin en el hombro, por ser un mentiroso.
— Ya veo... ¿y qué quieres que haga? ¿Qué te vaya a recibir o qué? — un bostezo se oyó haciendo que el chico soltará un leve risa.
— Si quieres, no estaría mal la verdad. Lo único que quiero es que me des la dirección exacta de tu domicilio, ya luego nosotros buscaremos dónde quedarnos.
