✿; Capítulo dos

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Paso dos: empujar a tú amor a tus brazos.

El profesor de la primera clase había faltado, así que todos los alumnos estaban conversando amenamente. Jungkook se veía distraído escribiendo en su celular, sus ojos brillaban y una sonrisa abarcaba su cara de manera tierna.

Taehyung ya sabía que significaba aquella mirada. El romeo se estaba comunicando con su Julieta. Posiblemente el pelinegro convencería a Jimin de venir a verle y Jimin como el dulce novio que era vendría arrastrándose a sus pies, muy típico, la verdad. El peli-rojo suspiró, tendría que seguir con el segundo método y eso en demasía le fastidiaba. Ni idea que le diría al pobre Jimin cuando tuviera que empujarlo y Taehyung se preguntaba ¿Y si fallaba? ¿Y si el pobre rubio se hacia un chichón? Posiblemente Jimin le frunciría el ceño y el sabía porque razón seria. Jimin en sus tiempos era muy torpe y muchas veces el suelo fue su fiel amigo.

El peli-rojo recordaba esos momentos con una sonrisa, Jimin lograba que si estaba triste se soltara a reír a carcajadas por la mala suerte del chico.

—Taehyunnie... Jimin no tarda en llegar, así que ve preparándote—le zarandeo divertido.

Taehyung gruño y frunció los labios levantándose.

—Juro que esto saldrá mal y Jimin me odiara... ¡Es que por dios! No piensas en tu pobre novio, siempre cayéndose en todos lados y ahora que la suerte entró a su vida, debo empujarle y posiblemente le haga un chichón y después le digan chichón de piso.

—Tae, eres el ser más exagerado de este mundo. Él caerá en mis brazos, no en el suelo, deja tus reprimendas para después... Y te recuerdo que el primer método salió mal por tu culpa, no por la mía.

Taehyung viró los ojos y se calló, ya que al fin su idiota amigo tenía la entera razón ¿Qué culpa tenía él de distraerse viendo el bello cuerpo de Hoseok? Más bien era un delito no distraerse por semejante monumento.

El peli-rojo se dirigió a la mesa más cercana y se puso a charlar distraídamente con Jackson, este le hablaba de su nueva conquista. Taehyung en realidad no le estaba prestando atención, estaba muy nervioso ¡Oh pobre, Jimin! si supiera él extraño novio que se gastaba, esperen un segundo el menso lo sabía, pero igual amaba a ese sonrisa de conejo.

Cuando un jovial y encantador peli-rubio llegó, todas las miradas se fueron a este. Es que Jimin se veía tan apuesto con su uniforme de corbata y más con su aura angelical, era simplemente perfecto. Este sonría dulcemente y saludaba a sus más allegados, hasta que llegó a la mesa de su amor. Ambos se miraron tan dulcemente. El ambiente se torno suavecito, esa atmósfera de amor en el aire.

—Mi conejito—dijo de manera adorable y con una sonrisa luminosa.

—Mi pastelito—respondió igual de meloso él alto.

Taehyung miro la escena suspirando. Debía arruinar el momento, que trágico su destino. Así que se acercó lentamente, pero no previno que Jimin iba a recoger algo y se agacho, Taehyung cayó encima de un bajito que pedía auxilio para que le quitaran a un pesado Taehyung.

Jungkook miró la escena con los ojos abiertos y con un puchero. Siempre el tonto de su amigo debía arruinar sus muy efectivos métodos, que destino el suyo, se lamentaba. Después de suspirar fue ayudar al par y abrazo a su pastelito revisando si estaba bien.

—¿Estás bien, bebé?—pregunto.

—Si, amor—afirmó y acaricio la mejilla dulcemente de este, pero después sus ojos se dirigieron al peli-rojo—¿Tae, por qué razón te subiste a mi espalda? ¿Ibas a empujarme o algo?

Taehyung jugó con sus manos nerviosamente y trago saliva.

—Es que... Es que... ¿Qué? como puedes pensar que yo osaría empujarte Jiminnie... yo solo no te había visto y me tropecé y caí encima de ti.

Jimin le seguía mirando de manera dudosa.

—¡Dios! ¿Cómo es posible que dudes de mi buenura? ¡Oh cielos! ya estoy inventando frases como Alejo... ya ya, me iré al baño, no quiero que me sigas acusando.

Taehyung salió corriendo, como si cuerpo quemara. Jimin siguió viendo por donde se fue su amigo, este estaba actuando extraño y él no entendía los motivos.

—¿Jungkookie, no notas un poco raro a Taehyunnie?

—Oh pastelito, lo que sucede es que se acerca el baile y el aún no sabe a cuál de sus crush invitar.

Jimin abrió la boquita y puso su palma en su mejilla rosa.

—Con razón y yo juzgándolo. Soy un pésimo amigo—hizo un puchero—¿Cómo se me pudo ocurrir que lo haría a propósito?

—No bebé, eres el mejor amigo, el mejor novio, el mejor humano de este mundo—sonrió.

Jimin sonrió de igual forma —Y tú eres lo más maravilloso que tengo.

Y ambos se acercaron de manera dulce y restregaron sus narices la una con la otra, sonriéndose de manera tierna.

Aunque Jungkook no consiguió su añorado beso, recibió a cambio muchos mimos de su meloso novio.

✿; 5 maneras de lograr un besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora