Juanin estaba muy preocupado por Tulio, no se presentaba a trabajar desde hace más de dos días y quería ver cómo se encontraba, así que decidió ir hasta su mansión para asegurarse personalmente de que estuviera "bien".
Tímidamente se acercó y tocó la puerta principal.
A los pocos segundos una de las sirvientas abrió.
–Oh, sr. Juanin, buenas tardes ¿En qué puedo ayudarlo? –
–Buenas tardes margarita, eh.. Tulio no ha ido a trabajar hace varios días y bueno.. quería saber si podía verlo. –
–De acuerdo, adelante. El Sr. Triviño está en el jardín. –Dijo la muchacha abriendo la puerta totalmente para dejar pasar al albino.
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Juanin algo extrañado por el comentario, solo pasa y camina hasta llegar al jardín, buscando con la mirada a Tulio y topandose con un ojimiel en pijama, con una manta sobre los hombros, sentado en el suelo y arrancando flores silvestres.
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Al escuchar la voz de su asistente para de quitar las flores pero permanece en silencio sin aún voltear a verlo.
–Tulio ¿Todo está bien? No haz ido a trabajar y no contentas las llamadas de nadie..–
