Cartas a Santa| Renga

008

¡Feliz navidad a todos, espero y se la estén pasando bien, y si no, que al menos este capítulos
le den alegría <3!
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Los tres caminaban hacia la casa de Langa pues este los había invitado a jugar.

—¿Desde cuando van tomados de la mano?— Pregunto el pequeño Miya mientras comía su helado.

—¡La mano de Langa es muy cálida!  Y a el no le importa, ¿Verdad?— Exclamó Reki con una sonrisa muy linda.

Reki alzo sus manos entrelazadas mientras sonreía.

—No me importa...— Dijo Langa mientras evitaba que vieran su leve sonrojo.

Miya solo miro sospechosamente a los dos, aunque Reki ya era muy cariñoso.

—¿Aquí vives?— Cuestiono Reki asombrado.

Entonces Langa se asusto, ¡La dirección de la casa! Rezaba que Reki no se diera cuenta.

—Oh si, ya vamos adentro.— Dijo rápidamente mientras jalaba de sus amigos rápidamente.

Reki solo miraba asombrado el lugar, era una casa gigante.

—¡Tienes una sala de cine! ¿Podemos ver una película?— Pregunto emocionado Reki mientras tomaba del brazo a Langa.

—Oh si quieres, ¿Te parece Miya?

Miya solo asintió con la cabeza pues su boca estaba ocupada comiendo helado.

—¿Cuál película quieres?— Pregunto Langa a Reki.

—El cascanueces.— Dijo feliz mientras veía a Langa buscar la película.

—¿No es la que te ves cada Navidad? No sé cómo no te aburres.— Dijo Miya sentandose.

—No me aburro porque me gusta, bobo.— Le contesto Reki mientras le sacaba la lengua.

—Que mocoso más irrespetuoso.— Dijo Miya paradose del sillón para ir con Reki mientras le jalaba sus mejillas.

—Duele... Langa ayúdame.— Pidio mientras miraba con un puchero a este.

—Miya...

Miya solo soltó a Reki.

—Bien, bien. Solo esta vez te voy a dejar ir, la próxima no lo haré.— Le dijo mientras se volvía a sentar.

Reki suspiro aliviado, mientras miraba feliz a Langa.

—Gracias Langa.— Agradeció mientras le dejaba un pequeño beso en su mejilla.

Reki con emoción se sentó a lado de Miya para ver la película.

—Un beso...— Murmuró asombrado Langa mientras se tocaba la zona.

Su corazón latía rápidamente mientras su rostro se sonrojaba.

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—¿Tu cuarto como es?— Susurro mientras veía la película.

—¿Quieres ir a ver?— Cuestino Langa.