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A la señora acero le dieron 25 años de prisión a lo que salvador no reacciono nada bien.
Todo el plan que había para el cartel se fue por un tubo.

Narra salvador

Estaba regresando de nuevo para el rancho con Verónica, tenía que encontrar la manera de liberar a mi mamá no puedo dejar que pase más tiempo encerrada.

— Se que es difícil pero juntos la vamos a sacar de ahí sea como sea chava –dijo y me tomo de la mano.

— Gracias Vero por apoyarme, voy a sacar a mi mamá de ahí aunque tenga que quemar esa prisión.

— siempre te voy a apoyar chava, sos como mi hermano. — respondió ella..

[Ella siempre me ha apoyado, desde niños ha estado para mí sin falta y creo que he desarrollado sentimientos por ella de los cuales no estoy muy seguro]

— Salvador mira eso — gritó sacándome de mis pensamientos al mirar pude observar una camioneta negra atravesandose delante nuestro.

— Da la vuelta, ahora — órdene

Pero ya era tarde, sentimos una explosión y el coche se volcó tratamos de escapar pero los hombres tomaron del brazo a Verónica y luego a mi y mataron a el chófer.

— El indio... Amaro mi mamá te mato. —dije al ver de nuevo a ese mal parido..

— Pero mira nomás si es el mismísimo salvador acero, tiene más vidas que un gato. ¿Dónde quedó tu mamá? —dijo mientras buscaba en la camioneta —. ¿Dónde está? Eh

— EN LA CÁRCEL —grite—. En dónde tú y tu patrón la refundieron.

— Con el becerro se agarra la vaca, pues ahora que se anda escondiendo tu vieja vamos a darle un motivo para que se aparezca ¡Traiganlos!

— No a ella déjenla, ella no tiene nada que ver con lo que ustedes buscan. —dije.

— No dejaremos pasar la oportunidad de joder a Quintanilla con su única heredera —dijo unos de los hombres.

Nos arrastraron a su camioneta y después de minutos llegamos a un rancho supongo qué es al dé el teca Martínez.

— ¿Y mi vieja? —pregunto el teca—. No me digan que pudo más una vieja que todos ustedes cabrones.

— No, la Huerca no estaba en ese camióneta patrón se fue por otros lado para despistarnos. Pero yo no le iba a llegar con las manos vacías, traigo unas sorpresitas perese.

Nos bajaron de la camioneta y nos pusieron frente a el.

— Mira, mira el señorito de acero y la pequeña Quintanilla. — mencionó el teca.

— ¡Pequeña la que tiene entre las piernas! — respondió Vero enojada.

Chasqueo la lengua — ¿Quieres verla? Te la puedo enseñar si es lo que quieres.

— No te atrevas a tocarle ni un solo cabello o te juro que te mato —amenaze.

— Amaro, ¿porque siempre me traes el becerro cuando lo que te pedí fue la pinche vaca? — cambio de tema.

— usted ya sabe cómo es la vieja dónde su pibe ella va a ir corriendo.

— Y ahí mero la vamos a estar esperando, su destino la calaca y yo. —comentó algo sarcástico

(......)

— ¿Que más quieren cabrones? Que parte de que encerraron a mi mamá 25 años no entienden.

— tienes la misma lengua que tu padre Y tu madre los acero solo saben mentir.

— ya quisieras ser mitad de hombre de lo que fue mi padre, ustedes no entienden nada que crees que no se de los tres millones que le dieron para inculparlo. —comente— toda mi familia lo vio como un delincuente, todas las desgracias que me ha pasado es por tú culpa y por la de ese güey.

❛LA HIJA DE QUINTANILLA❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora