❛LA HIJA DE QUINTANILLA❜

10

Verónica

Escuche ruidos provinientes del cuarto de salvador, corrí hasta ahí cuando entre el sostenia a Sara contra la pared mientras la agarra del cuello intentando ahorcarla.

— ¡Dile al Teca que deje de buscarme, o me lo voy a quebrar! —dijo enojado.

Estába delirando a causa de la abstinencia.

— Me estás... Lastimando. Salvador... —dijo Sara tosiendo y intentando contener aire.

— ¡A mí no me van a chingar como a mi papá!

— Chava, ella es Sara tu mamá ¿Recuerdas? Ven —intente acercarme pero me empujó—. Salvador escuchame, ella es tu mamá no el indio Amaro, acá está a salvó nadie puede encontrarte.

— Verónica, vinieron para matarme. ¡Pero primero los mato a todos! ¿Entendiste?

— Soy... Yo tu madre...

— ¡Deja de fregarme y muérete de una vez!

— Salvador suéltala es tu mamá, la vas a matar
—dije mientras lo tomaba del brazo intentando que la suelte, pero era en vano tenía más fuerza que yo.

— ¡Ayuda! Manuel, ven rápido —grité

— ¡Ey! Socio ¿Que estás haciendo? —entró Manuel a la habitación y se acercó—. Es tu mamá, ¡La vas a matar socio! ¿Estás alucinado o qué?

Mire en su mesa de noche y vi sus frascos de pastillas vacías.

— No se tomó sus antidepresivos Manuel, está delirando cree que es el indio Amaro.

— ¡Panita! Escuchame... Cálmate. ¡Soltala! —manuel le da un golpe a chava en el estómago haciéndo que caiga al piso.

— ¿Estás bien? Parcerito no quería hacerte daño, vos sabés. Calmate.

— Es el cartel de Tijuana, Manuel te van a matar como a mí papá, te van a matar como a mi papá Manuel.

— Tranquilo, aquí no va a pasar nada. Chava tienes que tomar tus medicamentos parcerito.

— Ya no quiero pastillas, me ponen como un pendejo. ¡Me ponen como un pendejo! Me quiero ir de aqui... Ya me quiero ir

Después de un rato salvador se calmó, tomó sus pastillas y se acostó, yo estaba en el pasillo esperando a Sara que aún seguía dentro.

— Verónica tengo que hablar con Manuel un poco, te encargo a salvador ¡Por favor! —dijo Sara.

— Claro Sara ve tranquila yo me quedo.

MANUEL

[EN LA NOCHE]

— Me preocupa mucho irme, con chava así.

— Pues, vete tranquila a hacer el negocio con Aracely que yo me encargo del pelado además, está Verónica con el míralos no se le despega ni un minuto —dije mirando hacia donde se encontraba Vero y chava, ella le estaba ayudando a comer.

— Mamá ¿Que es hoy? —pregunto salvador.

— Viernes, hijo... Ya me lo había preguntado Manuel —dijo Sara preocupada.

— Mami... El médico me las cantó, va a tener perdidas temporales de memoria pero, mira ¿Que importa si es lunes o martes? Lo importante es que está contigo.

— No apenas se sienta mejor hay que llevarlo a una clínica de rehabilitación.

— ¿Cómo van con la merca? ¿Ya encontraron a algún valiente que quiera negociar con nosotros y hecharse de enemigo al teca Martínez? —pregunto Quintanilla—. Digo no es que no tengamos para una torta ahogada pero... Estamos así de la quiebra ¿Eh?