Mi novia trans (JiroxMomo)

Cap. 1 - La fiesta de verano

   Era una cálida noche de enero. La música sonaba a todo volumen. Todos los alumnos de varios años de la academia festejaban en la mansión de uno de los chicos más adinerados: Shoto Todoroki. Bailaban, cantaban y se reían muy felices. Un grupo muy único, la clase 1-A, se encontraban felices saltando y gritando a la par que sonaba su canción favorita. Bakugo, Kirishima, Kaminari, Sero y Mina estaban haciendo pogo. Aoyama trataba de lucir sus pasos de baile. Deku, Iida y Uraraka trataban de moverse alegremente. Estaban pasándola de maravilla.

Una de las chicas se encontraba sentada en una silla en un costado del enorme patio de la mansión Todoroki. Tenía en su mano un vaso rojo con una bebida con un poco de alcohol. Miraba hacia todos lados con una sonrisa. Sin embargo, ella no era muy fan de las fiestas y el descontrol. Le gustaba quedarse tranquila en su casa mientras tocaba la guitarra y componía nuevas canciones. Esa chica era Kyoka Jiro, cuyo violeta cabello le caía suavemente por su rostro.

Jiro miraba de un lado a otro. Miraba a sus compañeros saltar alegres. Miraba cómo los chicos de las otras clases competían para ver quienes tenían los mejores pasos de baile. Miraba cómo algunas parejas se abrazaban y se besaban. El ambiente era muy festivo. Sin embargo, ella quería irse. No se sentía cómoda.

Pero todo cambió cuando Jiro levantó la vista. A lo lejos, divisó cómo Itsuka Kendo llegaba al patio junto con una chica que ella nunca había visto. Esa chica era alta, de cabello largo negro muy sedoso que caía tiernamente por su espalda. Su rostro era perfecto, parecía tallado. Parecía tímida y nerviosa ya que se frotaba los brazos todo el tiempo y tenía la cabeza baja mientras miraba al piso. No se despegaba de Kendo. Jiro tragó saliva. Se sintió completamente enamorada de la belleza y ternura que emanaba aquella chica.

De repente, Jiro sintió como si el tiempo se detuviera cuando luego de estar mirándola fijamente, aquella chica morocha le devolvió la mirada. Sus ojos se cruzaron a través del enorme patio y la multitud de personas. Se quedaron observando. Jiro sintió que todo se silenciaba. La chica morocha alejó rápidamente la mirada mientras se acomodaba un pequeño mechón sobre su frente. Comenzó a acariciarse sus brazos muy nerviosa mientras sus mejillas se sonrojaron. Eso solo hizo que Jiro quiera mirarla aún más. Era demasiado preciosa.

La chica morocha levantó la vista una vez más. Sus ojos volvieron a cruzarse. Esta vez, ella no apartó la mirada. Las dos chicas se quedaron mirando fijamente. Ambas sentían como si el tiempo estuviera detenido para que las dos pudieran mirarse eternamente. Jiro sintió un flechazo en su corazón cuando la chica morocha se encogió de hombros avergonzada mientras dejaba escapar una dulce sonrisita.

Jiro: Wow... - no pudo evitar suspirar.

Sin embargo, su momento fue interrumpido cuando Kendo le tocó el hombro a aquella chica. Jiro pudo distinguir a lo lejos cómo la compañera de cabellos naranjas traía a más personas para que charlaran junto a la chica de pelo negro.

Mina: ¡WOOOOW! ¡CÓMO AMO LA FIESTAAA! – gritaba un poco borracha y alegre mientras se sentaba cansada al lado de Jiro.

Jiro: Ey, Mina...

Mina: ¿Si, bomboncito? – reía sin soltar una botella de alcohol.

Jiro: ¿Quién es esa chica de allá? – señaló hacia donde se encontraba la chica de cabello negro.

Mina: ¿¡Eh!? ¿Acaso sos boluda? Esa es nuestra compañera de la otra clase, Istuka Nekdo – sonreía alegre.

Jiro: No, pelotuda, ya sé que ella es Kendo – decía un poco desagradada por cómo su compañera estaba embriagada -. Me refiero a la chica que está con Kendo.