HACE DIECISEIS AÑOS ATRÁS...
Meliodas bostezaba mientras que acomodaba el tirante de su mochila en el hombro, con café en mano en un vaso descartable ingresaba al campus de su universidad. Bebió el último sorbo de café y arrojo dentro del bote de basura el vaso de polietileno.
Generalmente los viernes estaba más animado.
-¡Capitán!-escucho la voz de su amigo.
Meliodas se dio media vuelta y vio a su amigo Ban acercándose.-¡Ban!-exclamo alegre.
-Te saludaría como siempre pero no quiero que me sancionen como la última vez.-
Meliodas rio.
Generalmente se saludaban dándose golpes para ellos eran normal pero no para los directivos de la escuela.
-Oye Capitán, que milagro. Llegaste temprano.-
-Es que hoy me despertó mi mama.-
Para el rubio era difícil levantarse así que ese día su madre se tomó el trabajo de despertarlo o sino llegaría tarde a clases como siempre, quería al menos terminar su primer año llegando temprano durante las últimas dos semanas. Le faltaban tres exámenes por realizar esa semana y dos más la próxima antes de que comenzaran las vacaciones.
-No puedo creer que aun vivas con tus padres.-
-El precio a pagar para que papa pague mis estudios sin que yo tenga que trabajar.-
-Suertudo, desgraciado.-
Ambos comenzaron a reír mientras que comenzaban a caminar hacia en edificio en donde Meliodas asistía a clases.
Ninguno noto a la chica de cabellos plateados que estaba escondida detrás de un árbol a algunos metros de donde ellos habían estado parados conversando.
Elizabeth suspiro con alegría.
No todos los días podía escaparse de sus horarios para ir a espiar a Meliodas.
Había conocido al rubio hacía tres años atrás cuando comenzó la escuela preparatoria pero él iba un año más arriba que ella por lo cual se graduó antes y ya no pudo verlo por los pasillos de la escuela pero por suerte había ingresado a la universidad local y le había dado la oportunidad de verlo en las ocasiones en la que se escabullía con dirección a la universidad.
Cuando vio por primera vez a Meliodas le pareció un muchacho muy apuesto y su baja estatura le parecía muy adorable, lo conoció mejor en el transcurso de su primer año para ella y el segundo para él cuando a sus clases las unieron para preparar la obra escolar sobre Romeo y Julieta, ambos obtuvieron papeles secundarios pero Meliodas había sido muy amable con ella ayudándola con sus líneas y actuación puesto que sus personajes salían juntos en algunas escenas.
Conoció a un muchacho amable, gentil, amigable y maravilloso aunque bastante coqueto con las mujeres.
Desde aquella convivencia que tuvieron Meliodas la saludaba cada vez que la veía pero no formaron una amistad más sólida debido a que asistían a diferentes cursos y horarios pero cada vez que lo veía no podía evitar emocionarse y sonrojarse.
Se había entristecido mucho cuando se graduó y comenzó la universidad pero tenía estos pequeños momentos en donde podía verlo.
Suspirando salió de allí con dirección a su escuela, no quería llegar tarde a clases.
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Meliodas regreso a casa por la tarde, sus padres aun no regresaban del trabajo pero su hermano menor, Zeldris ya estaba.
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El Hilo Rojo Del Destino [Geldris]
FanfictionEn un mundo donde el destino le indica a las personas quien es el amor de su vida mediante un hilo rojo que aparece atado en sus meñiques a cierta edad y etapa de sus vidas. Zeldris Demon teme desde hace años, el día en que su hilo rojo aparezca. Ze...